La plata sabe bien
Una plata no sabe a oro, aunque a veces la celebremos como tal, porque la segunda posici車n significa que has perdido ante un rival. Pero hay platas, eso es verdad, que saben muy bien. El deporte espa?ol vivi車 este domingo alguno de estos casos. Especialmente con Mohamed Katir, que nos levant車 de los asientos con su ataque en la final de 5.000 de los Mundiales de Budapest y nos mantuvo en vilo hasta los 迆ltimos metros, cuando fue superado por Jakob Ingebrigtsen, el ogro, que realmente ven赤a controlando la situaci車n por detr芍s, aunque todos cruz芍bamos los dedos para que las fuerzas le fallaran en el arre車n final. Katir lo celebr車 al cruzar, un gesto contradictorio cuando en realidad has perdido, pero para el de Mula era una medalla importante, reivindicativa, tras haber patinado en el 1.500. El a?o pasado se colg車 el bronce. En este, la plata# Y el pr車ximo hay Juegos Ol赤mpicos. Pues eso.
Tambi谷n nos supo bien volver a ver a la tricampeona Carolina Mar赤n en la final de un Mundial. Aunque sucumbi車 sin discusi車n ante la n迆mero uno, An Se Young, antes brind車 destellos en el campeonato, como su triunfo sobre la defensora del t赤tulo, Akane Yamaguchi, y su resurrecci車n tras un calvario de lesiones. Hubo m芍s platas mundiales# Como la lograda en aros por el conjunto de r赤tmica en Valencia, otra vez asentado en la 谷lite. O el segundo puesto en el medallero del pirag邦ismo, un vivero de 谷xitos, que ha cerrado los Mundiales con 13 metales.
Y podemos a?adir, aunque no sea ol赤mpico, pero s赤 tradicional, a la F車rmula 1, que regres車 del par車n con la segunda plaza de Fernando Alonso en Zandvoort, que a su vez es la primera de los humanos, porque delante volvi車 a triunfar Max Verstappen por und谷cima vez, nueve seguidas. El retorno de Alonso al podio anula la sensaci車n de que el Aston Martin hab赤a retrocedido. Fue un domingo de plata, s赤# Pero qu谷 bien saben a veces.