La ofrenda
Pod¨ªa haber sido un d¨ªa de San Isidro perfecto. El Atleti habr¨ªa ganado al Elche, colista de primera divisi¨®n y descendido de categor¨ªa (de categor¨ªa oficial, no de categor¨ªa hist¨®rica ni sentimental), y habr¨ªamos vuelto a la capital con tres puntitos m¨¢s, que habr¨ªamos ofrecido ayer al santo patr¨®n.
Pero no. Somos el Atleti. El puto Atleti (pero cu¨¢nto le queremos).
El caso es que ese domingo so?ado para cualquier aficionado, madrugar pero no demasiado, coger el coche, viajar a Elche, tomar el aperitivo y comer all¨ª entre palmeras, ir al estadio, disfrutar de la victoria de tu equipo, y regresar despu¨¦s a Madrid tras el partido para llegar a casa a tiempo de ver los goles en televisi¨®n, se convirti¨® en todo lo contrario. Se convirti¨® en una vuelta con atascos a pesar del puente de San Isidro, y con todas las radios que sintonizabas en el coche poniendo a caldo al Atleti por haberse dejado tres puntitos en Elche vitales para conseguir el subcampeonato. Hubo un comentario muy inteligente por parte de un director de uno de estos programas deportivos cuando uno de los narradores dijo que el Elche estaba perdiendo mucho tiempo en la segunda parte del partido, y dicho director contest¨® que el Atleti hab¨ªa perdido todo el tiempo toda la primera parte. Clavado, querido Paco.
El caso es que nos hemos quedado sin poder ofrecer los tres santos puntos al santo patr¨®n, y hay que volver a luchar contracorriente. Somos el Atleti. Ahora dicen algunos que sumando un punto m¨¢s ya tenemos asegurada la Champions la temporada que viene¡?pero es que no es eso!
Mi opini¨®n es que el Atleti se jugaba much¨ªsimo en ese partido, y no acabo de entender por qu¨¦ motivo no se sali¨® a morir en Elche. Sinceramente, hab¨ªa que salir a muerte, por los puntos y por la credibilidad y por amor a la gente que madrug¨® relativamente para coger el coche y tomar el aperitivo entre palmeras para luego ir al estadio llenos de ilusi¨®n.
?Puede que no tenga raz¨®n, pero yo qu¨¦ s¨¦!