La mina de los Ancelotti
De remontada en remontada, alzado por el bal¨®n parado, el Madrid cuenta victorias en partidos en los que tontea de forma aparatosa con el tropiezo. Le sucedi¨® ante Las Palmas, que se cay¨® cuando se puso en ventaja y en el tramo final del choque, el ¨²nico defecto que se le puede imputar al equipo amarillo en una temporada notabil¨ªsima. Garc¨ªa Pimienta realiz¨® el planteamiento que tocaba. Nunca es aconsejable frente al Madrid tirar la l¨ªnea defensiva muy arriba y Las Palmas retras¨® su bloque para sorprender a los de Ancelotti en las transiciones. Y el plan le sali¨® al dedillo hasta que le aguantaron las piernas y el Madrid se vio apurado con el resultado. Entre otras cosas, porque Nacho sigue enredado en el despiste, Ceballos toca mucho y produce menos de lo que deber¨ªa y Camavinga, excelente con el bal¨®n, se exime en su labor de cerrar la frontal del ¨¢rea. El Madrid vacil¨® en el repliegue, no control¨® a Sandro y se expuso a una derrota que mereci¨® durante un trecho del encuentro.
Pero Ancelotti reaccion¨®. Las entradas de Valverde y Joselu, unidas al empe?o de Vinicus, permanentemente m¨®vil, acularon a Las Palmas. El equipo de Pimienta no destaca por su jerarqu¨ªa en el ¨¢rea propia y ese vicio le pas¨® factura. La profundidad de Carvajal y Fran Garc¨ªa por las bandas, la construcci¨®n de Kroos y Camavinga y los desmarques de Vinicius lideraron el abordaje blanco y propiciaron la en¨¦sima remontada con la culminaci¨®n del remate de Tchouameni en un saque de esquina. Otra vez la estrategia, como contra el Alav¨¦s o el Mallorca, sirvi¨® al Madrid para imponerse. No es casualidad este hecho, que remite al trabajo de fondo de los Ancelotti (Carlo y Davide). Por los aires nadie para al Madrid, que aun as¨ª tendr¨ªa que tratar de evitar esa man¨ªa insalubre de llegar tarde a los duelos. M¨¢s pronto que tarde, esta realidad se le volver¨¢ en contra.
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Con un lanzador como Kroos y el poder¨ªo a¨¦reo de varios posibles rematadores, el Madrid acredita una superioridad importante en la estrategia ofensiva. Tchouameni entra con energ¨ªa y en carrera para sellar la remontada blanca.