La Liga de Florentino
Se termin¨® la temporada y el Barcelona ha ganado la Liga, un ¨¦xito salpicado de palancas y decisiones arbitrales imposibles. Sin embargo, aunque el Madrid ¡°s¨®lo¡± se ha llevado la Copa del Rey, el gran triunfador de la temporada ha sido Florentino o, al menos, su imagen p¨²blica. Y es que ha sabido dar a su dimensi¨®n p¨²blica un tono a los tiempos. Mientras que otros cardan la lana, ¨¦l con mucho olfato, se lleva la fama. Hay que recordar que el Real Madrid fue el ¨²ltimo gran club mundial en tener secci¨®n femenina de f¨²tbol y alcanz¨® su plaza en Primera Divisi¨®n compr¨¢ndosela al Tacon. No se puede decir que haya sido un pionero. Sin embargo, consider¨® importante acudir a la emocionante final de la Copa de la Reina, algo que no hicieron ni Cerezo ni la propia reina. Ese gesto da m¨¢s dimensi¨®n al f¨²tbol femenino que todo lo que pueda hacer Rubiales. Tambi¨¦n dio su fruto: la MVP del partido fue Ivana Andr¨¦s, la capitana blanca.
El otro tanto que ha marcado Florentino ha sido contra el racismo. Realmente es un asunto que no le preocupa a casi nadie. El Real Madrid ha enarbolado la bandera antirracista y hay quien sugiere que lo hacen porque el asunto Vinicius les afecta directamente. ?Se le hace caso a Vini porque es del Madrid? S¨ª, pero si ayuda a terminar con el racismo, bienvenido sea. Florentino ha logrado convertir una causa privada en una causa colectiva, mientras que Diakhaby no quiso formar parte de la foto contra el racismo al considerar que no se le hab¨ªa hecho suficiente caso cuando denunci¨® un insulto racista.
Puedo entender la frustraci¨®n, pero su gesto le da una dimensi¨®n personal -que lo es- a una causa colectiva. ?Suma o resta? Muchas veces, la revoluci¨®n surge desde abajo, pero no se concreta hasta que se confirma desde arriba. El problema no es de Florentino por haber apoyado a Vini sino de quien no respald¨® a Diakhaby lo suficiente. Florentino, de forma consciente o no, ha dado impulso a dos causas que necesitan de gran un respaldo. Y la banca siempre gana.