La leyenda inacabada
Haaland, Evenepoel, Vinicius, Mahomes¡ El pasado fin de semana, como cualquier otro, los nombres de ilustres deportistas saltaban de titular en titular acompa?ados de gestas. Estamos acostumbrados a asociar a los h¨¦roes con alegr¨ªas. Si aparece alguna l¨¢grima, suele ser felicidad o, si acaso, por la impotencia de una derrota. La competici¨®n deportiva tiene esa grandeza: siempre hay alguien que r¨ªe. Pero el domingo fue diferente, porque a ¨²ltima hora salt¨® otro insigne nombre a los titulares, pero fue para inundarnos de tristeza: la muerte, en accidente de tr¨¢fico, de Kelvin Kiptum, el plusmarquista mundial de marat¨®n, a los 24 a?os. Nunca estamos preparados para una noticia as¨ª, para la p¨¦rdida de un joven en su esplendor.
E n los ¨²ltimos tiempos, Kiptum tambi¨¦n hab¨ªa formado parte de ese listado de h¨¦roes que hace so?ar a los aficionados, que mantiene la confianza en los l¨ªmites del ser humano. Se hab¨ªa presentado en sociedad el 4 de diciembre de 2022, cuando gan¨® la Marat¨®n de Valencia con un registro sideral para erigirse como el tercero mejor de siempre: 2h01:53. Y asombr¨® al mundo en Chicago diez meses despu¨¦s, el 8 de octubre de 2023, cuando se convirti¨® en la primera persona en bajar de dos horas y un minuto en la distancia reina, al parar el reloj en 2h00:35, para desbancar el crono de un mito del atletismo, Eliud Kipchoge. El keniano empez¨® a escribir entonces una leyenda que todav¨ªa reservaba cap¨ªtulos memorables. En 2024 hab¨ªamos anotado dos fechas con su nombre en letras de oro: el 14 de abril en Rotterdam, cuando iba a asaltar su propio r¨¦cord y, por qu¨¦ no, alzarse como el primer atleta en bajar oficialmente de las dos horas en los 42,195 kil¨®metros; y el 10 de agosto, cuando iba a retar al mejor maratoniano hist¨®rico por palmar¨¦s, Kipchoge, en los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs 2024. Ya nada de eso pasar¨¢. La leyenda de Kiptum ha quedado inacabada.