La leyenda hace camino
Cuando un deportista decide que no sirve cualquier camino para llegar al objetivo final, que es tan importante saborear el trayecto como alcanzar la meta, la leyenda est¨¢ m¨¢s cerca. Si adem¨¢s consigue ejecutar sus planes, por imposibles que parezcan, la leyenda se alza ya por encima de los tiempos. Tadej Pogacar conquist¨® este domingo el Mundial de ciclismo de fondo en carretera, pero lo hizo con un guion in¨¦dito desde la era de Fausto Coppi, con un brutal ataque a 100 kil¨®metros. El a?o pasado, en Glasgow, las hostilidades tambi¨¦n comenzaron a esa distancia. En aquella ocasi¨®n, por cierto, Pogacar se colg¨® el bronce. Pero una cosa es ir a palos durante un centenar de kil¨®metros, que ya supone un desenlace demencial, y otra diferente, de admirable locura, es recorrer ese tramo en solitario cuando por detr¨¢s dejas a los mejores corredores del planeta, entre ellos a los dos ¨²ltimos campeones, Mathieu van der Poel y Remco Evenepoel. Esta vez no hubo batalla, sino mon¨®logo. El ¨²nico palo lo dio directamente Pogacar. Sin r¨¦plica.
Desde que complet¨® en julio el doblete Giro-Tour, para ingresar en un grupo que solo integran ocho ciclistas, Tadej hab¨ªa se?alado como siguiente gesta el maillot arco¨ªris, que a¨²n no luc¨ªa en su armario. La dureza de Z¨²rich, con 4.500 metros de desnivel acumulado, era el escenario ideal para un campe¨®n que se crece ante la exigencia. El triplete le cuela ahora en un club todav¨ªa m¨¢s selecto, donde solo le acompa?an Eddy Merckx y Stephen Roche. Pero incluso en esta comparativa, la exhibici¨®n de Pogacar ha sido mayor, con un total de 12 etapas ganadas, y con el colof¨®n de la cabalgada brutal del Mundial. El esloveno devora r¨¦cords con haza?as que recuerdan a otros tiempos¡ o incluso por encima de todos los tiempos. No solo quiere ganar, sino marcar hitos ¨²nicos. La leyenda hace camino.