La inesperada vuelta de Mendy

El f¨²tbol no es paciente porque los aficionados no lo somos. Reconozco y asumo este defecto. No es que me guste quemar a los ¨ªdolos, tal y como dice la famosa expresi¨®n, sino que muchas veces doy por perdido para la causa a uno que otro jugador. Cierto es que, en el caso de Ferland Mendy, la acumulaci¨®n de lesiones casi le impidi¨® existir como futbolista del Real Madrid durante la temporada pasada. Porque, adem¨¢s del riesgo permanente de entrar de nuevo en la enfermer¨ªa, no pudo usar como le hubiera gustado su enorme potencial f¨ªsico. Los rumores de una posible venta el pasado verano a?adieron dudas sobre su capacidad de volver a ser el titular del carril izquierdo de la defensa merengue.

Le tengo un cari?o especial a mi compatriota, pero pensaba que su ¨¦poca dorada en el Madrid hab¨ªa terminado y que, despu¨¦s de tener un papel irrelevante por detr¨¢s de Eduardo Camavinga y de Fran Garc¨ªa, ser¨ªa traspasado en unos meses. Pues otra vez me he equivocado. Y me alegro por ello. Porque no s¨®lo vuelve a ser esa roca defensiva por la que apost¨® Zidane en su ¨¦poca, sino que veo ahora a Mendy m¨¢s fino en su lectura del juego y en su capacidad de anticipaci¨®n. Tambi¨¦n, en los ¨²ltimos partidos, sus subidas en ataque son muy m¨¢s l¨²cidas y ¨²tiles. Y sus centros, m¨¢s precisos. Una gran noticia. Tambi¨¦n para Camavinga, que no necesitar¨¢ sacrificarse en el lateral zurdo.

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