La defensa del oro mundial
Espa?a comenz¨® ayer la defensa de su t¨ªtulo con una previsible victoria ante Costa de Marfil. Ya habr¨¢ escalones m¨¢s altos. La Selecci¨®n llega al campeonato con la etiqueta de vigente campeona del Mundo y de Europa. El primero lo conquist¨® en 2019 en Pek¨ªn, ?cu¨¢ntas cosas han pasado desde entonces!, con Marc Gasol y Ricky Rubio todav¨ªa en sus filas. Fue una sorpresa relativa, pero no tan grande como el asalto al trono continental de hace un a?o en Berl¨ªn. Los dos oros lanzan la responsabilidad de volver a intentarlo, pero nos enga?ar¨ªamos si sostuvi¨¦ramos que Espa?a es la favorita. Hay que tratar su candidatura con respeto, porque Sergio Scariolo y este grupo ya han demostrado que, con menos figuras, pueden ser muy competitivos. Pero hay que hacerlo desde el realismo y la humildad. Rudy Fern¨¢ndez, el gran capit¨¢n, as¨ª lo comentaba en una entrevista en AS: ¡°No quiero que se me malinterprete, pero no creo que volvamos a ser campeones¡±. Scariolo, el gran jefe, se mueve en argumentos parecidos.
Hay otros equipos que se yerguen por encima en los pron¨®sticos: Estados Unidos, Canad¨¢, Australia¡ Pero Espa?a ya ha transitado por este camino. El secreto lo han contado los propios jugadores. Los hermanos Hernang¨®mez, por ejemplo, reconocen que su rendimiento se multiplica en la Selecci¨®n, donde reciben m¨¢s galones que en sus equipos. De hecho, ambos han salido de la NBA por la puerta de atr¨¢s, pero aqu¨ª se sienten l¨ªderes. Algo similar ocurre con Garuba, que se ha quedado sin camiseta en EE UU. Y tambi¨¦n con los asiduos de las Ventanas, gente como Parra, Brizuela y D¨ªaz, que aqu¨ª han asumido responsabilidades que les ha hecho crecer tambi¨¦n en sus equipos y hasta ganarse nuevos contratos. Esta Espa?a no est¨¢ integrada por grandes nombres, sino por grandes voluntades. Y por un mago que sabe motivarlas.