La Copa nos recuerda el f¨²tbol que fue

Un golazo de Rodrygo, superlativo desde los recortes con que abri¨® camino al disparo con precisi¨®n de cirujano, fue todo lo que ofreci¨® el Madrid en C¨¢ceres. El resto fue poco inter¨¦s, poco desmarque, mucho pase fallado, escaso entusiasmo en la mayor¨ªa y nulo en el caso de Hazard, convertido definitivamente en un desperdicio. Ancelotti acab¨® por cambiarle, avanzado ya el segundo tiempo, por el canterano ?lvaro Rodr¨ªguez y de inmediato lleg¨® el ¨²nico gol del partido, que transmiti¨® la impresi¨®n de ser algo as¨ª como un cohete de alegr¨ªa para celebrar la salida del belga, cuya presencia en el campo nos resultaba pesaroso a todos.
El Cacere?o se qued¨® sin el premio gordo, pero no olvidar¨¢ esta noche. Jug¨® con bravura y acierto sobre ese suelo blando al que est¨¢ m¨¢s acostumbrado. Pele¨® con el m¨¦rito a?adido de haber hecho recientemente un viaje a Nepal para un doble amistoso y la verdad es que no dio signos de agotamiento. Todo el partido pareci¨® tener m¨¢s salud que su rival, aunque lo que en realidad ten¨ªa era m¨¢s entusiasmo. Tir¨® m¨¢s, sac¨® m¨¢s c¨®rners¡ Pero sus remates no tuvieron peligro y por eso se ve fuera, aunque orgulloso y feliz: elimin¨® a un primera, el Girona, se las tuvo tiesas con el Madrid y recaud¨® en una sola noche el equivalente a su presupuesto anual.
Me gusta la Copa as¨ª. Ya veo que a jugadores como los del Madrid no les gusta, pero a mi s¨ª. Es un viaje al pasado, al f¨²tbol que fue y se ha ido, con viaje en autocar (magn¨ªfico Ancelotti al comentarlo), con campo engrudoso como decenios atr¨¢s lo eran tantos, incluido el Bernab¨¦u, durante los meses lluviosos. Y sin VAR, benditos sean estos descansos de ese artilugio que altera el discurrir natural del f¨²tbol para, a fin de cuentas, traer m¨¢s pol¨¦mica y descontento de los que hab¨ªa. S¨®lo ech¨¦ en falta que Ancelotti tirara algo m¨¢s, y por m¨¢s minutos, de los canteranos. Visto el desinter¨¦s de algunos de la primera plantilla, hubiera merecido la pena.