La camiseta eterna de Gasol
Cuando Pau Gasol desembarc¨® en Los ?ngeles en febrero de 2008, procedente de los modestos Memphis Grizzlies, fue recibido personalmente por Kobe Bryant, la rutilante estrella de los Lakers, con una ambiciosa misi¨®n: ¡°Vamos a por el campeonato. ?Est¨¢s preparado?¡±. No es que Gasol no estuviera acostumbrado a ganar t¨ªtulos, lo hab¨ªa hecho con el Bar?a en la ACB y con la Selecci¨®n de Espa?a en el Mundial, pero aspirar al anillo de la NBA era otra galaxia. En Memphis, sus objetivos colectivos resultaban m¨¢s humildes: llegar a los playoffs, ganar alg¨²n partido en los cruces, crecer como grupo¡ Pero quien all¨ª le miraba a los ojos era Kobe, que ya hab¨ªa conquistado tres campeonatos, entonces con Shaquille O¡¯Neal en el reparto de galones, y quer¨ªa recuperar el trono, en parte tambi¨¦n escocido porque Shaq lo hab¨ªa conseguido con los Miami Heat sin Bryant a su lado.
El p¨ªvot espa?ol aterrizaba en una franquicia m¨ªtica, quiz¨¢ la m¨¢s m¨ªtica del basket, con permiso de los Boston Celtics, su rival infinito. Los Lakers s¨®lo pod¨ªan aspirar a lo m¨¢ximo. Est¨¢ en su ADN. Y para ello necesitaban una ¨²ltima pieza que terminara por rematar un equipo campe¨®n: Pau Gasol. Aquel mismo a?o estuvieron a punto de alcanzar la meta, pero toparon con los Celtics en la final. Visto con perspectiva, el recuerdo no resulta ahora tan amargo como se vivi¨® en aquel momento, porque la derrota sirvi¨® de aprendizaje para hacerse m¨¢s fuertes, para conjurarse para reconquistar el anillo perdido. Los Lakers enlazaron despu¨¦s dos t¨ªtulos en 2009 y en 2010, este ¨²ltimo ante Boston en un ¨¦pico s¨¦ptimo partido, la gran revancha. Kobe y Pau, que formaron una pareja imponente en aquellos campeonatos, hoy comparten el cielo en el templo de Los ?ngeles, junto a otras leyendas de p¨²rpura y oro. Historia de los Lakers, de la NBA, del baloncesto¡ El eterno 16 de Gasol.