La ¡®butifarra¡¯ de Laporta y el efecto bumer¨¢n
Joan Laporta no pudo contener la euforia y lanz¨® dos gritos atronadores entre los que calz¨® una ¡®butifarra¡¯ que pasar¨¢ a los anales del deporte junto a otros cortes de manga monumentales, como los de Schuster, Giovanni o Van Nistelrooy. El presidente del Bar?a liber¨® as¨ª la tensi¨®n acumulada en la ¨²ltima semana por el ¡®caso Dani Olmo¡¯. El exabrupto va con dedicatoria para Javier Tebas, vicepresidente de la Federaci¨®n. Pero tambi¨¦n lleva un efecto bumer¨¢n que el propio Laporta no puede obviar: todo lo que ha pasado es culpa suya, porque ha sido ¨¦l quien se ha fumado el Fair Play Financiero y se ha saltado la Ley a la torera. A ver c¨®mo narices aplica ahora LaLiga la norma a los dem¨¢s equipos.
El Gobierno atendi¨® la cautelar¨ªsima del Bar?a por dos razones, una deportiva y otra pol¨ªtica. La segunda no hay que explicarla, porque ya sabe todo el mundo lo que hay. La deportiva, sin embargo, est¨¢ bien vista y, desde mi punto de vista es aceptable: el verdadero perjudicado por la veleidad de Laporta era Dani Olmo, que se iba a quedar sin jugar con el Bar?a y con la Selecci¨®n. No tiene ni pies ni cabeza que se castigue a un futbolista por la ligereza de su presidente. Javier Tebas debe darle una vuelta a una Ley que puede ser acertada, pero cuya consecuencia sancionadora es como escupir al cielo.
Sobre los actores en conflicto, a saber el Bar?a, LaLiga, la RFEF y el CSD, hay para todos. El Bar?a ha fichado con ligereza y hace tiempo que practica el patad¨®n adelante y que sea lo que Dios quiera; LaLiga impuso una norma que va en contra del Campeonato (porque facilitaba la salida de una estrella a otro pa¨ªs) y ahora tiene un problema de credibilidad con los aficionados y de autoridad con todos los clubes, incluido el Bar?a, que se lo toma como el pito del sereno; la RFEF porque por no discutir aplica la pol¨ªtica de asuntos que el tiempo ya resolver¨¢ y asuntos que el tiempo ya ha resuelto, y le basta con cambiar el asunto de una carpeta a otra; y, por fin, el CSD, porque ha fallado sobre un expediente de 52 folios y 60 documentos en menos de 24 horas. R¨¦cord mundial de velocidad burocr¨¢tica.