La breve grandeza de Muguruza
La misma semana que Paula Badosa llor車 de impotencia por su en谷sima lesi車n, Garbi?e Muguruza anunci車 su retirada definitiva. Mientras Badosa no alcanza un nivel saludable para competir con regularidad, Muguruza no encuentra la motivaci車n para regresar a las canchas. Es un &quiero y no puedo* y un &puedo y no quiero*. No hace tanto, Miguel D赤az, el presidente de la RFET, expresaba el deseo de que Espa?a retomara los 谷xitos en la Copa Federaci車n, hoy renombrada Billie Jean King Cup, con estas dos tenistas en activo, como ocurri車 en la 谷poca de Arantxa S芍nchez Vicario y Conchita Mart赤nez. Pero no hubo opci車n de armar ese Dream Team en una pista. Paula ha entrado en un bucle inquietante que le impide expresar su potencial. Y Garbi?e lleva retirada desde hace quince meses, aunque no le haya dado oficialidad hasta este s芍bado. La presencia de Muguruza ante los medios de comunicaci車n ya mostraba a una jugadora sin la cabeza en el tenis. Y eso incluye su sonrisa, la expresi車n de que se ha quitado una carga.
La caraque?a disput車 su 迆ltimo partido en enero de 2023, antes de anunciar un adi車s provisional para buscar una reconexi車n. Pero en ese periodo ha encontrado m芍s razones para quedarse fuera que para volver adentro. Un aspecto que marca su personalidad. Muguruza abandona el tenis con un espl谷ndido palmar谷s que ya lo quisiera la mayor赤a: dos victorias de Grand Slam, en Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017; el n迆mero uno del mundo en 2017, y el t赤tulo de maestra en las WTA Finals 2021. Ha ganado poco m芍s: un total de diez t赤tulos. Un dato que define su carrera. Grandes destellos dentro de enormes altibajos. Siempre nos dio la sensaci車n de que pudo coleccionar muchos m芍s trofeos. La misma que nos deja su jubilaci車n con 30 a?os. Pero si hubiera sido diferente, no hubiera sido Garbi?e.