La aspiraci¨®n leg¨ªtima de Pepelu y Aleix Garc¨ªa
La consideraci¨®n
Si hablamos de jugar al f¨²tbol, por encima de las apariencias o la resonancia de jugadores con m¨¢s nombre, Pepelu (25 a?os) y Aleix Garc¨ªa (26) emergen sobremanera. Se les supon¨ªa dos futbolistas importantes para sus equipos, encajados en tesituras bien distintas por la salud de sus proyectos, pero era dif¨ªcil pensar que su impacto se trasladar¨ªa con tanta trascendencia al campo esta temporada. En el Valencia de los j¨®venes manda Pepelu, un fichaje may¨²sculo de la direcci¨®n deportiva que marca el camino que ha de seguir el club. Es un centrocampista de presencia, inteligente y ordenado, con valent¨ªa para ejecutar el bal¨®n parado y que opera con una l¨®gica aplastante. Por ¨¦l pasa la salida de bal¨®n, se formalizan los ataques y se protege el armaz¨®n defensivo. A los Javi Guerra, Fran P¨¦rez o Diego L¨®pez los hace mejores al ofrecerles tiempo y seguridad, con una visi¨®n amplia (45 pases en largo buenos) y una capacidad de recuperaci¨®n notable (80 robos). Pepelu da cuerda a un Valencia al que no se le puede discutir el relato de este curso donde el liderazgo de Baraja contribuye decisivamente para convencer a un grupo que, con el tiento racional tras el sufrimiento de la campa?a pasada, mira m¨¢s hacia arriba que hacia abajo. Sin Pepelu no podr¨ªa imaginar tener esa aspiraci¨®n.
El mejor
El Girona es la historia del momento en el f¨²tbol. Ser primero a estas alturas de competici¨®n premia a un estilo encarnado en la figura de Aleix Garc¨ªa. Sin Oriol Romeu a su lado, de capa ca¨ªda en el Bar?a, se pod¨ªa esperar una temporada m¨¢s complicada para el jugador catal¨¢n, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Los ajustes t¨¢cticos de M¨ªchel, con Miguel Guti¨¦rrez meti¨¦ndose por dentro, le han permitido disfrutar de un contexto muy similar para que su f¨²tbol no se resintiera. Al contrario, est¨¢ para lo que ¨¦l quiera, bajo el radar tambi¨¦n de Luis de la Fuente. Sin los goles de Bellingham, seguramente no ser¨ªa ni debatible que es el mejor futbolista en estas 12 jornadas de Liga. Es un estratega en el campo, dirige el juego siempre con una voluntad de avanzar y desordenar defensas (28 pases clave y 251 que acaban en el ¨²ltimo tercio del campo) y no da un bal¨®n por perdido (78 recuperaciones). Su influencia en el juego adquiere un peso espec¨ªfico del que solo pueden presumir los futbolistas diferenciales. Si ya aparece hasta en el ¨¢rea para sentenciar partidos, como hizo ante Osasuna, se constata la plenitud de Aleix Garc¨ªa.
Un central esforzado
En el Betis de Isco, para lo bueno y para lo malo, tambi¨¦n hay piezas secundarias que entonan al equipo y endurecen su escudo. Chadi Riad, con apenas 20 a?os, se ha hecho un hueco en la defensa a base de compromiso, solvencia y sencillez. Es un central que no se complica la vida, con una buena respuesta a¨¦rea y talento para corregir en situaciones no ventajosas. Su adaptaci¨®n al Betis y a Primera ha sido a toda pastilla debido a su fiabilidad en los duelos y contundencia. Ante el Mallorca jug¨® con problemas estomacales, pero aun as¨ª se hizo fuerte en el ¨¢rea: tres duelos ganados, dos despejes... Por su juventud es un central a tener en cuenta; tambi¨¦n por el Barcelona, que lo ha mandado cedido al Betis y su mili en Sevilla le est¨¢ viniendo de cine.
Si las cosas se ponen m¨¢s feas
Lo que le sucedi¨® a Seti¨¦n le puede pasar a Pacheta. El t¨¦cnico del Villarreal est¨¢ en la cuerda floja, se vislumbra su destituci¨®n y ni el amago de reacci¨®n final frente al Athletic aumenta sus esperanzas. El Villarreal no se encuentra esta temporada, sin importar por ahora la persona que est¨¦ en el banquillo. A algunas decisiones en la confecci¨®n de la plantilla dudosas se a?ade una fragilidad defensiva que resta sus opciones competitivas. El Athletic hizo lo que quiso a la espalda de Parejo y Capou¨¦, desasistidos tambi¨¦n por Albiol y Gabbia, muy alejados de los medios. Las conducciones de Nico Williams y las apariciones entre l¨ªneas de Sancet (14 pases en el ¨²ltimo tercio, tres ocasiones creadas...) pusieron al Villarreal a correr hacia atr¨¢s sin que la estructura tuviera la organizaci¨®n adecuada para encastillarse alrededor de su porter¨ªa en ese tipo de jugadas. Todo va mal y puede ir a peor.
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