La apuesta por Corber¨¢n
Hoy todo el mundo habla de un Cl¨¢sico, pero el s¨¢bado por la noche se disputaba otro: no hab¨ªa un t¨ªtulo en juego pero probablemente el dramatismo era mayor. El gol de Adri¨¤ Pedrosa no evit¨® la bronca en el S¨¢nchez-Pizju¨¢n, pero en cambio s¨ª tuvo un impacto de gran peso en el estado de ¨¢nimo del valencianismo: fue otro mazazo, otros puntos que se escapaban cuando ya se contaba con ellos. Har¨¢ falta que se contagie el entusiasmo de Carlos Corber¨¢n, cuya ilusi¨®n ante el reto de su vida es ahora mismo la gran baza del equipo, para levantarse tras dos golpes consecutivos tan crueles.
A Corber¨¢n lo conoc¨ª hace casi doce a?os, cuando frecuentaba, con una gran inquietud por compartir conocimientos y aprender de los dem¨¢s, congresos de entrenadores y simposios de t¨¢ctica avanzada. Su camino hasta llegar a la ¨¦lite concuerda con ese perfil de joven ambicioso dispuesto a trabajarse su oportunidad busc¨¢ndola debajo de las piedras. Imagino que en Valencia, donde le juzgar¨¢n, como ocurre en todas partes, por los resultados, tendr¨¢ de entrada algo que jugar¨¢ a su favor ¡ªsu sentido de pertenencia¡ª y algo que jugar¨¢ en su contra ¡ªsu inexperiencia en Primera¡ª. Pero ese recorrido vital tan largo, esa trayectoria circular para volver a casa y¨¦ndose antes muy lejos, le da una perspectiva y una piel tan dura que le pueden servir para enfrentarse al v¨¦rtigo que provoca una situaci¨®n tan tensa: lo que para otros ser¨ªa un marr¨®n que podr¨ªa manchar su curr¨ªculum, para ¨¦l no deja de ser un sue?o.
Pero la realidad es la que es: ¨²ltima posici¨®n y un horizonte con dos partidos dur¨ªsimos por delante ante la Real Sociedad y el Barcelona. El riesgo de que tras el choque de Montju?c la desventaja con los puestos de salvaci¨®n sea importante est¨¢ ah¨ª. La plantilla tiene sus d¨¦ficits, pero no es tan distinta a la que roz¨® Europa la temporada pasada. Yo dir¨ªa que como m¨ªnimo hay tres peores, pero el f¨²tbol no son matem¨¢ticas y, llegados a este punto, la gesti¨®n de las emociones es clave. Y ah¨ª es donde Corber¨¢n debe dar ese plus.