La altura del jugador espa?ol
El baloncesto volvi¨® esta semana a su normalidad. Escribo ¡®su¡¯ y no ¡®la¡¯, porque el basket se mueve en su propia normalidad, como confirma esa coincidencia, a la que ya nos hemos acostumbrado sin remedio, de que la Selecci¨®n dispute sus Ventanas FIBA a la par que se celebra una jornada de la Euroliga. El jueves, adem¨¢s, se dio la curiosa circunstancia de que Sergio Scariolo, con la clasificaci¨®n ya resuelta para Espa?a, no dirigi¨® al equipo nacional en Islandia porque el viernes ten¨ªa partido con su club, el Bolonia. En la mayor¨ªa de deportes esto ser¨ªa un disparate, pero ya hab¨ªamos apuntado que el baloncesto navega con sus propios c¨®digos. El basket recuper¨® su normalidad, dec¨ªamos, despu¨¦s de la excepcional Copa del Rey, que dej¨® un agradable regusto. A toro pasado, repaso algunas im¨¢genes del torneo, y me llama la atenci¨®n el enorme protagonismo que tuvieron varios espa?oles que no militan en equipos de Euroliga. Me refiero a Jaime Fern¨¢ndez, Dar¨ªo Brizuela, Alberto D¨ªaz y Joel Parra, l¨ªderes en momentos decisivos sobre la cancha. Los cuatro tienen otra cosa en com¨²n: triunfaron en el ¨²ltimo Eurobasket con un rol relevante. Durante aquel campeonato, y durante la pasada Copa, me he preguntado varias veces por qu¨¦ jugadores de este perfil no tienen sitio en el Real Madrid, el Bar?a o incluso el Baskonia.
No es la ¨²nica interrogante. La ACB ha sido, por octavo a?o seguido, la liga con m¨¢s extranjeros. En este sentido, hay un debate persistente. Visto el nivel nacional, es f¨¢cil deducir que habr¨ªa espacio para m¨¢s jugadores de la casa. Pero tambi¨¦n hay quien sostiene, y tampoco le falta raz¨®n, que el baloncestista espa?ol ha alcanzado esa altura, precisamente porque el alto nivel de la Liga ACB le obliga cada partido a superarse, a subir escalones. Y esa exigencia luego fluye, en el Eurobasket o en la Copa. Catapultados desde las Ventanas, que para eso s¨ª han servido.