Joselu y De Tom芍s, direcci車n opuesta
Traspasado hace tiempo el meridiano de la temporada, el Real Madrid s車lo encuentra resistencia en su ciudad. De los cuatro partidos que ha disputado con el Atl谷tico, ha ganado uno -final de la Supercopa-, perdido dos 每Liga y Copa del Rey- y recientemente empat車 en el Bernab谷u, en la segunda vuelta del campeonato. Con el Rayo Vallecano no conoce derrota, pero tampoco victorias. Dos empates, el segundo en Vallecas. Para un equipo que s車lo ha concedido una derrota en la Liga y ha ganado los siete partidos que ha jugado en la Liga de Campeones, el balance frente a los equipos madrile?os resulta sorprendente.
El Madrid se tom車 el encuentro como uno de entreguerras, aproximaci車n favorecida por el temprano de Joselu, que disfruta como un chiquillo de una temporada en la que no tiene el abismo del descenso a sus pies. Toda una vida marcando goles para evitar que sus equipos se despe?en. Unas veces lo consigui車; otras, no. Una tonelada de estr谷s durante toda su trayectoria, definitivamente corregida con la oportunidad que ha encontrado en el Madrid.
Joselu ha regresado a un club que conoce muy bien. Procede de la magn赤fica producci車n de j車venes futbolistas en Vigo a primeros de este siglo: Iago Aspas, Thiago, Rafa Alc芍ntara, etc. El corte de Joselu era muy diferente a aquellos virgueros. Delantero grande, cabeceador, ariete cl芍sico en definitiva, tuvo a Ram車n Mart赤nez como principal avalista cuando ingres車 en el Real Madrid. Como para tantos otros, como la mayor赤a, en realidad, el salto de Joselu al primer equipo apenas dej車 una nota a pie de p芍gina. Ra迆l de Tom芍s, que en Vallecas figur車 como titular del Rayo, puede atestiguar la extrema dificultad de este proceso.
Antes o despu谷s, los dos alcanzaron la cota internacional en la selecci車n, se?al de jugadores m芍s que competentes, aunque de perfiles opuestos. De Tom芍s es un delantero de mucha clase que vive para que se lo reconozcan. Sus controles son incomparables, remata con dureza y precisi車n, no es Zarra cabeceando pero se busca bien la vida en el juego a谷reo, sus paredes son exquisitas y sabe salir de los embrollos con habilidad. Digamos que remite a una versi車n menor de Ibrahimovic -que cada cual decida cu芍ntas veces menor-, incluida la aversi車n por los desmarques rompedores (la pelota al pie, no al espacio vac赤o) y la implicaci車n defensiva. Tampoco le gusta perseguir rivales.
Con Ra迆l de Tom芍s queda la impresi車n de futbolista por debajo de su techo. Si alguna vez el Real Madrid dese車 recuperarlo, no cristaliz車 esa voluntad. Joselu es menos vistoso y m芍s b芍sico como jugador, aunque dispone de una variedad de recursos muy superior a lo que se dice. En el aire no tiene rival en Espa?a, de espaldas a la porter赤a es un tormento para sus marcadores, busca los desmarques, aunque no es una bala, y con alguna frecuencia sorprende con habilidades imprevistas, tanto en el remate como en el pase. Y sobre todo, se mata por jugar. Cada minuto de los partidos cuenta para Joselu.
Regres車 al Madrid el pasado verano, cedido por el Espanyol, y debut車 en la Selecci車n con 32 a?os. Ra迆l de Tom芍s lleg車 al equipo nacional en 2021, con 27 a?os. Jug車 cuatro partidos. No ha vuelto a las convocatorias y en el Rayo no acaba de asentarse en el equipo. Es un ejemplo claro de grandes expectativas incumplidas. De un error suyo surgi車 el contragolpe de Valverde y el gol de Joselu, que est芍 superando todas las expectativas en esta edici車n del Real Madrid y disfruta de la temporada que merece despu谷s de su sufrida trayectoria. Su producci車n ha sido decisiva en esta edici車n del equipo, que solo ha encontrado graves dificultades, s車lo resueltas en una ocasi車n, frente a los rivales de su ciudad.