Inglaterra le da rango a la final

Yo quer¨ªa Inglaterra como rival finalista, as¨ª que me siento agradecido a Watkins por ese gol-sorpresa con que cerr¨® el partido cuando ya pens¨¢bamos en la pr¨®rroga, y esto ¨²ltimo se lo agradezco menos. Me hubiera gustado que se metieran entre pecho y espalda treinta minutos m¨¢s, y hasta a ser posible el trance emocional de una tanda de penaltis, pero eso era un deseo ventajista que no deber¨ªa confesar. Ya tenemos un d¨ªa m¨¢s de descanso, aparte de la gran seguridad en nuestro juego, muy acrecentada tras las dif¨ªciles victorias ante Alemania y Francia, en las que Espa?a altern¨® el frac con el overol.

Prefer¨ªa Inglaterra porque son los inventores y porque tras ganar a Alemania y Francia vencerles a ellos ser¨ªa completar una escalera de color. Holanda (recupero esta denominaci¨®n ahora que ?lex Grijelmo nos ha ilustrado sobre la correcci¨®n de su uso) tambi¨¦n tiene prestigio, pero no son los inventores y adem¨¢s pegaron tanto y de forma tan desagradable en Sud¨¢frica que me ensuciaron el bello recuerdo de la ¡®Naranja Mec¨¢nica¡¯, aquel campe¨®n sin corona. Su Eurocopa ha sido gris: terceros de grupo, eliminaron a Albania en octavos y a Turqu¨ªa en cuartos, sin lucimiento. Se van sin ning¨²n laurel.

Inglaterra hizo ayer un buen primer tiempo, gracias a un cambio de posici¨®n de Foden que le hizo brillar por primera vez. En la segunda mitad Holanda espes¨® la frontal del ¨¢rea y ya fue otra cosa: f¨²tbol pelmazo y a ver qui¨¦n se equivoca. Bellingham volvi¨® a hacer un partido ni bueno ni malo, sino todo lo contrario, como todos los anteriores en este campeonato. Resolvieron en una ¨²ltima jugada dos sustitutos tard¨ªos, Palmer, que inici¨®, y Watkins, que culmin¨®. Southgate podr¨¢ presumir de eso, pero no dejamos de verle como un entrenador mezquino que desaprovecha el grupo de grandes jugadores que tiene.