Rodrygo homenajea a Pel¨¦
¡®O Rei¡¯ Rodrygo. Cuando se cern¨ªa sobre las cabezas del madridismo la sombra del Alcoyanazo, el Alcorconazo, el Toledazo o el Realunionazo, irrumpi¨® en escena Rodrygo Goes para poner su elegante r¨²brica a un golazo para su particular hemeroteca. Dos regates maravilhosos con un zigzag deslumbrante, concluidos con un derechazo a la escuadra de la porter¨ªa de un Cacere?o combativo y guerrero que hasta ese momento de magia futbol¨ªstica hab¨ªa merecido mejor suerte. Rodrygo espant¨® los fantasmas y asegur¨® la lucha por el Sextete puro (ganar los seis t¨ªtulos en juego de una misma temporada), asegurando la presencia de la tropa de Ancelotti en el sorteo de este s¨¢bado en Las Rozas. Rodrygo hizo el mejor homenaje a su compatriota Pel¨¦ a la misma hora en la que estaba concluyendo el entierro de O Rei en Santos. Se fue el 10 que puso el mundo a sus pies, pero su legado sigue vivo con meninos tan talentosos como Rodrygo. Este chaval no tiene l¨ªmites.
El autob¨²s del Madrid. Eso s¨ª, el Madrid sufri¨® lo suyo y eso de ganar sin bajarse del autob¨²s era para otros tiempos. Ancelotti ya avis¨® que le encantaba la idea de viajar a C¨¢ceres en autob¨²s porque la geograf¨ªa espa?ola es vistosa y merece la pena disfrutarla mirando por esa ventanilla que tantas veces ha fijado la vista de los amigos extreme?os, olvidados con una l¨ªnea ferroviaria infame que impide que su tr¨¢nsito por la piel de toro sea como el resto de los espa?oles. C¨¢ceres es una ciudad monumental y recomendable. Su casco hist¨®rico te sumerge en el Medievo y no hay rinc¨®n que no tenga muchas historias que contar detr¨¢s. Una ciudad que se merec¨ªa tener una alegr¨ªa as¨ª. Desde que toc¨® el Madrid en el sorteo han vivido por y para este partido. Eso es lo que m¨¢s me gusta del vigente campe¨®n de Europa. La capacidad que tiene para generar ilusiones desatadas hasta en sus rivales deportivos. Al Madrid hay que quererle por ser tambi¨¦n un benefactor social. Va repartiendo riqueza y felicidad all¨¢ por donde va. El Madrid pod¨ªa perfectamente haber nacido en Extremadura, tierra de conquistadores...
Felicidades, Cacere?o. El Pr¨ªncipe Felipe vivi¨® una fiesta que ser¨¢ recordada aqu¨ª durante d¨¦cadas. 15.000 extreme?os gozaron con la demostraci¨®n de su entusiasta equipo, que se aferr¨® a un ardor infatigable en las disputas y la pesadez del c¨¦sped para demostrar que entre la mega¨¦lite y la Segunda Federaci¨®n no hay tanto trecho si no igualas la ecuaci¨®n con el mismo entusiasmo y compromiso. El golazo de Rodrygo acab¨® con esa nube de gloria que durante una hora tuvo a todo C¨¢ceres en ¨¦xtasis emocional.
Hazard, basta ya. Lo del belga ya no tiene ni un pase. Nada de nada. Cero rotundo. Ni un desmarque, ni un regate, ni un remate, ni una gota de esa calidad que todav¨ªa le mantiene como el jugador mejor pagado de esta plantilla campeona. Hazard afront¨® su titularidad como una cita funcionarial y no como una oportunidad para dejarnos en evidencia a los que hace tiempo que perdimos la fe en su imposible resurrecci¨®n. Fue irse Hazard y entrar un chaval de 18 a?os, ?lvaro Rodr¨ªguez, y producirse un cambio clim¨¢tico. Juventud e ilusi¨®n a cambio de conformismo y hartazgo. Y al minuto lleg¨® el gol. Nada es casualidad en esto del f¨²tbol.
Puerta a cero. Ancelotti tem¨ªa que tras 50 d¨ªas sin f¨²tbol por culpa del Mundial su equipo llegase acarajotado. Pero van dos partidos, dos victorias, tres goles a favor y ninguno en contra. Eso es lo mejor. Quer¨ªa tapar la sangr¨ªa atr¨¢s y lo est¨¢ logrando. El s¨¢bado, ante el Villarreal de Seti¨¦n, llega una prueba de fuego para ver si la mejor¨ªa es total. El Madrid avanza. Sin ruido. Pero gana.