¡°Hamor Hincondicional¡±

Hoy juegan las futbolistas de la ya nueva selecci¨®n espa?ola pero solo las que sienten un amor incondicional por este equipo, como dijo Rubiales o no las que mejor juegan, sino las que aportan caracter¨ªsticas distintas, como explic¨® Vilda.

Vamos por partes. ¡°Hamor hincondicional¡± no existe, excepto el de una madre hacia sus hijos. Por eso, por mucho que nuestros hijos nos hagan sufrir y llorar, incondicionalmente y sin esperar nada a cambio, los vamos a querer. Si hablamos del ¡°hamor hincondicional¡± en una pareja, no es justo y no es sano. En el momento que te lo haga pasar mal o simplemente deje de gustarte, vas a cambiar de aires. Y es como debe ser. Una relaci¨®n tiene que estar basada en el equilibrio y el compromiso debe ser correspondido, si no vamos mal. En el caso de la selecci¨®n, la federaci¨®n debe de ofrecer las condiciones ¨®ptimas para que las futbolistas puedan dar el m¨¢ximo.

Por su parte Vilda tiene que seleccionar a las mejores , no a las que aportan caracter¨ªsticas distintas. Es el equipo de todo el pa¨ªs y yo quiero que me representen las mejores. Con eso no digo que las de ahora no sepan jugar, para nada. Son muy, muy buenas y ya les gustar¨ªa a otros pa¨ªses que jugaran representando a su selecci¨®n, pero no son las mejores. Las Mapi, Irene, Patri, Aitana, Mariona y Pina son las mejores futbolistas del mundo en su posici¨®n. Es una generaci¨®n de futbolistas muy talentosas que como ocurri¨® con la selecci¨®n de Vicente Del Bosque, con Xavi, Iniesta, Ramos, Pujol, Casillas¡­.es dif¨ªcil que se vuelva a repetir y no la estamos aprovechando. Con los a?os podr¨¢ surgir otra Alexia, otra Patri pero es complicado que un grupo de jugadoras tan espectaculares coincidan en el tiempo y en el espacio.

Las jugadoras que hoy compiten en la Copa de Naciones contra Jamaica tienen todo el derecho de aprovechar esta oportunidad y de hecho algunas ya deber¨ªan haber llegado antes a la selecci¨®n. Estoy segura que tienen un % muy alto de ganar este torneo y muy merecidamente, pero sigo pensando que es una pena que entre unos y otras la casa sin barrer y al final nos quedaremos pensando y si¡­