Griezmann, Luis y los para siempre

Hace dos a?os y medio que la estatua de Luis se alza a los pies del Metropolitano como dedo que gu¨ªa. ¡°T¨² ya eras una leyenda cuando jugabas, el tiempo dir¨¢ si yo tambi¨¦n lo soy¡±, le dec¨ªa Griezmann tras regresar de Riad con un bal¨®n que atestiguaba que le hab¨ªa superado en goles en la tabla de la historia. 173 hizo Luis. 174 son ya de Griezmann. El ¨²ltimo, ese con el que rebasaba la marca de 173, un golazo, con carrera y recorte, ante el Madrid, eterno rival. Este Griezmann de vuelta para hacerse en el Atl¨¦tico como lo fueron al cine El Padrino II, Regreso al futuro II o Antes del atardecer. Porque segundas partes s¨ª son buenas. Y, a veces, mejores.

De la marcha de Griezmann al Bar?a sabemos muchas cosas. Que rompi¨® muchos corazones a la vez. Que grab¨® un v¨ªdeo despeinado y sin afeitar para decir adi¨®s. Sabemos mucho pero en realidad desconocemos lo m¨¢s importante: c¨®mo se sinti¨® ¨¦l. Lo que le cost¨® tomar aquella decisi¨®n. Lo que llor¨®, porque s¨ª, llor¨® mucho cuando decidi¨® irse. Lo que a?or¨®. Que se pas¨® un verano llamando cada d¨ªa a Koke: ¡°Quiero volver¡±. Se baj¨® el sueldo una quinta parte, agach¨® la cabeza, aguant¨® insultos, pitos, y se dedic¨® solo a pedir perd¨®n en la hierba. Hoy vuelve a brillar sin reproches y a¨²n m¨¢s rutilante. Porque aquel viaje de ida y vuelta le sirvi¨® para ser consciente de algo profundo y para siempre. Se lo dijo tambi¨¦n a Luis: ¡°Los dos seremos del Atleti de por vida¡±. Pues eso.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todas las claves deportivas del d¨ªa.