Griezmann espant車 a los demonios
El partido del Metropolitano empez車 con un felic赤simo homenaje a Futre (?qu谷 emoci車n, qu谷 mentira es eso de que el f迆tbol no tiene memoria!) y termin車, en el 迆ltimo suspiro de un descuento de 11∩, con un gol de Griezmann que daba la victoria al Atl谷tico y encend赤a el cohetazo de salida para unas escenas de j迆bilo en contraste abrupto con los espesos malestares que flotaron sobre el estadio todo el partido. Un gol curativo, logrado en una circunstancia extrema que, por lo mismo, contribuir芍 a aliviar los malos rollos que en este arranque de temporada afligen al Atl谷tico. No hay nada m芍s curativo en f迆tbol que un gol victorioso en el 迆ltimo instante.
Dec赤a los malos rollos porque los hay. Se empieza a extender una desconfiaza hacia el Cholo, base del proyecto, se entiende mal lo de Griezmann, como se entendi車 mal el coqueteo con Cristiano. Adem芍s, el equipo no jug車 ni a las tabas y cuando Hermoso le adelant車, ya en el descuento, 谷l mismo lo estrope車 casi de inmediato con una mano de penalti. Para cuando lleg車 ese gol el Metropolitano hab赤a pitado el cambio de Morata y abucheado con dureza el de Jo?o F谷lix. Ese 1-0 fue un alivio fugaz esfumado por el absurdo penalti. Hermoso nos lo dio, Hermoso nos lo quit車. El numerito con que celebr車 su gol ya anunciaba que no ten赤a la cabeza en su sitio.
Sin el gol final de Griezmann el ambiente final hubiera sido de profundo malestar, pero su cabezazo en el segundo palo, con la bota de Pepe afeit芍ndole la cara, lo invirti車 todo en un segundo. Woody Allen dice que le gusta el deporte por la forma en que puede transformar la atm車sfera con un giro brusco del argumento imposible de provocar en el cine o en el teatro. As赤 ocurri車 ayer: Griezmann, el prisionero disciplinado de la media hora, troc車 de golpe el mal rollo en j迆bilo. Las cosas del f迆tbol, las cosas del Atleti. Ojal芍 esto sirva para que se sosieguen esos venenosos malestares de origen variado y difuso que est芍n lastrando su inicio de temporada.