Gran Breta?a vuelve al altar
Los 1.500 metros se convirtieron en la prueba reina del atletismo en los gustos de la hinchada espa?ola all¨¢ por los a?os 80, con el abordaje de Jos¨¦ Manuel Abascal, bronce ol¨ªmpico en Los ?ngeles 1984, y Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez, plata mundial en Roma 1987. Aquellas carreras nos obligaron a aprendernos de carrerilla a tres rivales brit¨¢nicos: Steve Cram, Steve Ovett y Sebastian Coe. Eran los tres ogros ochenteros para las aspiraciones espa?olas, luego sucedidos, cronol¨®gicamente, por tres fen¨®menos magreb¨ªes: Said Aouita, Noureddine Morceli y Hicham El Guerrouj. El oro ol¨ªmpico de Ferm¨ªn Cacho en Barcelona 1992, el ¨²nico capaz de romper aquel dominio, alarg¨® en el tiempo la afici¨®n espa?ola por esta especialidad, a la que continuaron dando vida atletas como Reyes Est¨¦vez, Juan Carlos Higuero, Arturo Casado¡ En los ¨²ltimos a?os, la presencia patria se hab¨ªa diluido en nuestro querido milqui, atr¨¢s quedaba la ¨¦poca de esplendor. Los 1.500 ya no eran cita obligada frente al televisor.
Esta temporada ten¨ªa pinta de que se pod¨ªa revivir algo de aquello con el tr¨ªo formado por Mohamed Katir, que ya fue bronce en Eugene 2022, Adel Mechaal y Mario Garc¨ªa Romo. Pero el gozo volvi¨® a caer en un pozo, con el jarro de agua fr¨ªa que supuso la eliminaci¨®n de los dos primeros en las semifinales de los Mundiales de Budapest, a pesar de correr en 3:33. Tres bazas firmes de podio quedaron reducidas a la presencia de Mario en la final, que hizo lo que pudo, de menos a m¨¢s, para acabar sexto, pero lejos de las medallas y de ese oro que, sorprendentemente, volvi¨® a ceder Jakob Ingebrigtsen por segunda vez ante un atleta brit¨¢nico: Jake Wightman, en 2022, y Josh Kerr, en 2023. No son Cram, Ovett o Coe, pero Gran Breta?a s¨ª ha sido capaz de regresar a su altar del mediofondo. Y de domar al ogro, por segundo a?o consecutivo.