Gayà, el ejemplo que conmueve y contagia
Un modelo de comportamiento
El fútbol suele privilegiar a los jugadores de talento diferencial, que se ganan la fama y las mejores nóminas, pero a los que encumbra de verdad son a los que, además, tienen un vínculo singular con el club de turno. El ejemplo de José Luis Gayà (29 a?os), el capitán eterno, va que ni pintado para simbolizar esta realidad. Su ascendiente se sitúa casi a la altura del escudo del Valencia, vilipendiado desde hace tanto tiempo por la propiedad. Bajo esas coordenadas sentimentales y ambientales, el Valencia se va a jugar la vida de aquí a final de temporada y tiene la suerte, si es que las lesiones le respetan, de contar con el concurso de Gayà. En la victoria ante la Real Sociedad, tan merecida para acreditar el resurgir que ha propiciado la llegada de Corberán al banquillo, firmó una actuación conmovedora, sobre todo, en la segunda parte cuando se las tuvo que ver con Kubo. En el primer tiempo sufrió con la profundidad de Becker, pero Gayà se agarró al partido y frenó después al japonés cuando Imanol recurrió a este. Estuvo mayúsculo, en cada corte y acción defensiva, siempre atento, además de dejar un pase perfecto para que Hugo Duro estuviera cerca de hacer el 2-0. Las cuatro entradas, dos despejes y dos interceptaciones revelan lo extraordinario de sus servicios, que se magnifican con el hecho de que su presencia estuviera en duda hasta última hora. El esfuerzo de Gayà alecciona a sus compa?eros.
Justa efeméride
I?igo Ruiz de Galarreta (31 a?os) es ya un clásico de LaLiga. Contra el Celta sumó 100 partidos en Primera, una cifra que durante un tiempo seguro que le pareció inalcanzable. Debutó con Bielsa en 2012, y hasta 2021 no regresó a la máxima categoría. Sin el eco mediático de otros, Galarreta ha tenido que labrarse una trayectoria de menos a más hasta convertirse en una pieza básica en el Athletic. De todos los buenos centrocampistas que están a disposición de Valverde, es el más importante. Se advierte cuando su ausencia genera cierta turbación. Dos de las tres derrotas ligueras del Athletic se produjeron cuando él no estaba. En cualquier caso, la trascendencia de Galarreta queda reflejada también por sus prestaciones. Sin ir más lejos, asumió la manija frente al Celta —tres ocasiones creadas, once pases completados en el último tercio, ocho recuperaciones...— y demostró ser un futbolista que conoce el oficio.
Centrador nato
Que Kike García, a sus 35 a?os, es un extraordinario delantero parece tan evidente como que Carlos Vicente (25) figura como uno de los extremos más productivos de la competición. Con su hat-trick, el punta se llevó los focos del triunfo ante el Betis (1-3), pero el desempe?o del zaragozano resultó igual de decisivo. El Alavés se vio pronto ganando, no se amilanó con el empate local y resolvió el duelo tras la expulsión de Perraud forzada por un Carlos Vicente más vivo. Dos asistencias posteriores a Kike García sellaron su espectacular partido, que reivindica a un extremo vertical y valiente, con especial tacto en los centros. De ahí que sea el jugador que más envíos laterales buenos acumula, con 41. No es un logro menor.