Final feliz, pero muchas ense?anzas

Noche feliz. Primera estaci¨®n para el Septete superada. Debut para la historia, con gol, de Mbapp¨¦. Y alguna que otra ense?anza importante. La primera es para el propio Mbapp¨¦. No s¨®lo llega a un equipo campe¨®n. Tambi¨¦n lo hace a una plantilla en la que hay dos jugadores que est¨¢n, como m¨ªnimo, a su nivel. Son Bellingham y Vinicius. El brasile?o fue quien solucion¨® el partido con una jugada rel¨¢mpago marca de la casa. El ingl¨¦s fue ejemplo de calidad y de darlo todo en el campo. Es ¨¦l, Jude, por lo que se vio en Varsovia, uno de los principales afectados por la llegada de Mbapp¨¦ y por el cambio de sistema. Juega m¨¢s atr¨¢s y abarca a¨²n m¨¢s campo de lo que hizo la pasada temporada.

Las dem¨¢s ense?anzas fueron para Ancelotti, aunque al doctor hay poco que ense?arle. Imagino que ¨¦l ya sab¨ªa el peligro que corr¨ªa el equipo en la construcci¨®n sin un cerebro en la media. Se permiti¨® abrazarse al bal¨®n largo de Courtois esperando a que el Madrid encontrara una segunda jugada para aprovechar la dinamita de arriba. Seguro que midi¨® los riesgos. Quiz¨¢ pens¨® lo que luego ocurri¨®, que el Atalanta se fue desfondando y dejando huecos. Y que la calidad del Madrid har¨ªa el resto. Fue paciente. Y acert¨®. No hubo necesidad de meter a Modric para que lo arreglara todo. Lo hizo ya a partido resuelto. Todo el madridismo se acost¨® feliz. Seguro que Ancelotti lo hizo pensando en lo mucho que le queda por ajustar en este Madrid para que entren todos arriba.

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