?Ficha!

Hablar de posibles fichajes es una respetabil¨ªsima manera de matar el tiempo. El verano ser¨ªa algo muy distinto sin nombres, sin traspasos, sin altas y bajas, sin rumores que se quedan en nada. ?Un mes de julio y agosto sin un culebr¨®n, sin un disparate, como que Cristiano Ronaldo acabe en el Atl¨¦tico? No s¨¦ ni si eso ser¨ªa verano, t¨¦cnicamente. El f¨²tbol, acept¨¦moslo, es para hablar, y un d¨ªa a la semana, o dos a lo sumo, para jugar. Al entrar en la depresi¨®n vacacional, los fichajes suplen la escasez de partidos. Cualquier vulgar contrataci¨®n, y su intr¨ªngulis, da vigor a los d¨ªas sin f¨²tbol.

Acaban las temporadas, y tras un breve periodo en el que se digieren el ¨¦xito y las decepciones, m¨¢s las decepciones, toca comentar los fichajes. Es eso o la nada. Aunque la nada tambi¨¦n es interesante. Si comentas los fichajes, enseguida adviertes que por una parte est¨¢n los fichajes reales y por otra los fichajes imaginarios. En f¨²tbol existe una notable demanda de ficci¨®n. La verdad total, desnuda, fr¨ªa y limpia s¨®lo sirve para ocupar una parte de la realidad. Podr¨ªamos empezar a escribir, y jam¨¢s acabar, la historia de los fichajes que iban a serlo y que al final no cuajaron. En todo caso, el casi fichaje proporciona picos de emoci¨®n. Se trata de un entusiasmo que te absorbe cuando tu equipo est¨¢ a punto de contratar a un jugador que despu¨¦s se va a otro equipo o se queda en el que estaba. Es un entusiasmo pasajero, pero entusiasmo. No podemos pretender que las ficciones duren toda la vida; eso casi las convertir¨ªa en verdades.

Uno de los triunfos m¨¢s fascinantes del f¨²tbol moderno es haber hecho del verano, cuando no se juega, ni siquiera se entrena, una continuaci¨®n del espect¨¢culo. En el grupo de whatsapp que tenemos algunos amigos del Atl¨¦tico, la pretemporada es la ¨¦poca m¨¢s exigente. No damos abasto. Rumores, bulos, v¨ªdeos, memes de altas y bajas, lo analizamos todo y, por supuesto, cuando empieza la temporada descansamos. Lo dif¨ªcil ya qued¨® atr¨¢s: el mes y pico sin f¨²tbol.