F1 y cambio clim¨¢tico: Las curvas m¨¢s peligrosas de Azerbaiy¨¢n
La carrera de Bak¨², capital de Azerbaiy¨¢n, sumar¨¢ puntos en el mundo de sportwashing, en el que este Estado petrolero autoritario del sur de Ca¨²caso cada a?o le recorta puntos a Arabia Saud¨ª, Emiratos ?rabes Unidos o Bahr¨¦in, entre otros.
No hace muchos a?os, el nombre de Azerbaiy¨¢n aparec¨ªa en las camisetas del Atl¨¦tico de Madrid. Una campa?a de publicidad intentaba atraer turismo a este pa¨ªs, rico en gas y petr¨®leo, y ansioso por diversificar sus inversiones. Con el paso de los a?os, Azerbaiy¨¢n se ha consolidado en otros escenarios deportivos. Por ejemplo, en F¨®rmula 1. Este fin de semana Max Verstappen y Lando Norris esquivar¨¢n las paredes de la ciudadela amuralla y pisar¨¢n a fondo en la interminable recta de uno de los circuitos urbanos m¨¢s espectaculares del campeonato.
Lo que no veremos en televisi¨®n ser¨¢ el paddock de Azerbaiy¨¢n. Un paddock que, al mismo tiempo que forma parte de un Gran Premio que, si bien en los ¨²ltimos a?os ha avanzado en el respeto al medio ambiente, a¨²n dista mucho de estar realmente preocupado por el cambio clim¨¢tico. Cuando el domingo ondee la bandera de cuadros y termine la carrera, las autoridades del pa¨ªs seguir¨¢n con su campa?a de blanqueo. Pr¨®xima cita: la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico (COP29) que se celebrar¨¢ en noviembre. Una conferencia que deber¨ªa tener entre sus objetivos situar los derechos humanos en un lugar fundamental y adoptar un claro compromiso en el abandono gradual de los combustibles f¨®siles.
Sin embargo, la COP29 se celebrar¨¢ en un Estado autoritario productor de petr¨®leo con un alarmante historial de violaciones de derechos humanos, como la represi¨®n de protestas ecologistas y la detenci¨®n de activistas. Entre los detenidos, Anar Mammadli, fundador de la Iniciativa por un Clima de Justicia, organizaci¨®n que utiliza el foro de la COP29 para poner de relieve las violaciones de los derechos humanos y abogar por la protecci¨®n del espacio c¨ªvico y la justicia ambiental en Azerbaiy¨¢n.
Al mismo tiempo, Azerbaiy¨¢n seguir¨¢ enfrascado en una disputa con su vecina Armenia por la regi¨®n de Nagorno-Karabaj, cuya poblaci¨®n es de etnia armenia y causa principal de una guerra por la regi¨®n a principios de la d¨¦cada de 1990. Murieron miles de personas y centenares de miles tuvieron que abandonar sus hogares. Desde entonces, los gobiernos azerbaiyano y armenio fomentan sentimientos nacionalistas en contra del adversario por razones pol¨ªticas.
Este es el paddock que no veremos este fin de semana. Ni activistas por el clima ni defensores de derechos humanos ni menci¨®n alguna a la situaci¨®n de Armenia. Todo esto quedar¨¢ silenciado por el ruido de los coches, salvo para quienes, adem¨¢s de las carreras, nos gusta saber algo m¨¢s de la trastienda de este gran circo.
Carlos de las Heras, responsable de deporte y derechos humanos en Amnist¨ªa Internacional Espa?a.