?xtasis blanco en el Spotify
Mi¨¦rcoles Santo. No era un d¨ªa cualquiera en el santoral madridista. La festividad del Mi¨¦rcoles Santo ha estado acompa?ada de grandes gestas que han quedado grabadas en nuestra blanca memoria para subirlas a la planta noble del Museo del Bernab¨¦u. En este d¨ªa tan especial hizo Fernando Redondo una jugada inolvidable en Old Trafford con un taconazo que acab¨® con gol de Ra¨²l ante el Manchester United. Tambi¨¦n en un Mi¨¦rcoles Santo Cristiano Ronaldo tumb¨® al Bar?a de Guardiola en la final de Copa de Mestalla en 2011, situaci¨®n que se repiti¨® en la misma fecha en la final de 2014 con la galopada de Carros de Fuego de Bale sobre Bartra que dio al Madrid su ¨²ltimo trofeo de Copa, el 19? en la historia de la entidad. ?Qui¨¦n era el t¨¦cnico en aquella ocasi¨®n? Carlo Ancelotti. El hombre que ha vuelto a dejar en evidencia a sus enterradores con un planteamiento digno del mejor entrenador que pisa la Tierra, el ¨²nico que ha ganado las cinco grandes ligas, el ¨²nico que ha conquistado cuatro Champions desde el banquillo, el que ha sabido prolongar la carrera profesional de tres artistas que est¨¢n desafiando las leyes de la naturaleza. Carletto es una bendici¨®n para este club y, como ha dicho, ojal¨¢ se pudiera quedar hasta 2024... o 2034. Esta noche se la agradecer¨¢ el madridismo militante eternamente. Un genio.
Veteranos de Oro. Modric (37 a?os), Benzema (35) y Kroos (33) sentaron c¨¢tedra en el Camp Nou en el ¨²ltimo Cl¨¢sico que veremos en el feudo azulgrana en bastante tiempo. Lo de Luka es brutal: manda, ordena, registra, descodifica, dirige, propone y dispone. Un jugador sin fecha de caducidad. En la segunda parte se adue?¨® del Cl¨¢sico como lo hace un ni?o con un plato de natillas. Se comi¨® todo. Kroos se sacrific¨® jugando de ancla, demostrando a sus detractores que en esa posici¨®n tambi¨¦n puede ser el mejor en d¨ªas de alcurnia. Su seguridad y despliegue desactiv¨® la sala de m¨¢quinas de un Bar?a sin respuestas. Y Benzema merece cap¨ªtulo aparte. Hat-trick en un 0-4 que devuelve el 0-4 del Bernab¨¦u de forma descomunal e inmisericorde. Karim ha hecho dos hat-tricks en cuatro d¨ªas. El Bal¨®n de Oro vuelve a presentar su candidatura.
Y noveles. A los catedr¨¢ticos hay que sumar la exhibici¨®n de Camavinga (20 a?os) en la izquierda, jugando de Maldini en una posici¨®n que no es la suya. Raphina acab¨® desesperado con Eduardo. Militao (25) descompuso a Lewandowski, que acab¨® perdido en protestas absurdas y hundido tras el parad¨®n que le hizo Courtois antes del 0-1. Rodrygo (22) volvi¨® loco a Busquets al cogerle la espalda en las coberturas, preparando el terreno para que Vinicius fabricase la toma del Camp Nou con su primer gol en este estadio. Benzema meti¨® la puntera, pero el bal¨®n ya estaba dentro. Vini volvi¨® loco a Ara¨²jo, el mejor de un Bar?a hundido y perdido.
Va por ellos. Imposible olvidar a valientes como Miguel ?ngel Garc¨ªa P¨¦rez, de Tenerife; Rufino, de la pe?a de Caraba?a; Jos¨¦ Luis Pardo Boal, de la Pe?a La Coma, que viaj¨® junto a su hijo; Javi, mi taxista favorito de Barcelona; y los fieles vikingos de El Prat (?grande Sergio!), Rosas y Olot (Girona). Todos madridistas irreductibles que exhiben con orgullo su pasi¨®n blanca en territorio comanche y que dieron su aliento desde el Spotify al mejor equipo de Europa (lo atestiguan la 14 y la Supercopa de Helsinki) y del Mundo (Rabat fue testigo). Mi padre sigue aplaudiendo orgulloso desde el cielo. Real Madrid, te quiero.