Europa castiga una y otra vez al Bar?a
L¨ªder en LaLiga, el Bar?a no da la talla en Europa. Resbal¨® de la Champions a la Europa League y en esta se ha topado de primeras con un Manchester United muy en forma, recrecido desde que se fue Cristiano Ronaldo, cuya presencia le provocaba mala digesti¨®n. No ha jugado mal el Bar?a ni en la ida ni en la vuelta, pero tampoco lo suficientemente bien como para que se pueda estimar injusta esta eliminaci¨®n. Compiti¨® bien en la primera mitad, en la que fren¨® el buen arranque de los locales y les lleg¨® a apretar mucho, con toda la media convertida en un ¨¦mbolo que empujaba el partido hacia De Gea. Pero falt¨® remate.
Los dos goles del Manchester United tuvieron un inicio muy parecido, presi¨®n y robo en la salida del Bar?a por la derecha. Del primero se rehicieron los cul¨¦s, del segundo ya no. Dej¨® al equipo at¨®nito y a merced de un rival crecido y muy bien reactivado por las entradas de Garnacho y de Antony. Subi¨® el ritmo y el Bar?a no fue capaz de ponerse a la altura. Y cuando lleg¨® arriba no encontr¨® gran contribuci¨®n ni de Raphinha ni de Lewandowski. Las ocasiones del Bar?a fueron el gol de penalti, melonada de Bruno Fernandes, un bal¨®n regalado por De Gea a Sergi Roberto y un cabezazo de Kound¨¦, que el propio De Gea par¨® excelentemente.
Al menos pas¨® el Sevilla en su competici¨®n fetiche. Viaj¨® con un 3-0 y eso, claro, ya es otra cosa. Le vali¨® con dejarse ir, esperando que el tiempo hiciera su trabajo. Pas¨® un susto final, pero muy breve, porque el 2-0 del PSV lleg¨® ya en el descuento, y vuelve con la clasificaci¨®n, ganada en el partido de ida. Fuera de eso, el partido nos deja la imagen horrorosa, y eso que apenas fue vista, de un tronado que salt¨® al campo a pegar a Dmitrovic y lleg¨® a alcanzarle. El meta le control¨® hasta que lleg¨® el auxilio, y tambi¨¦n se control¨®, porque ganas de pegarle un pu?etazo y tirarle patas arriba no le debieron de faltar. Un hecho grave que exige sanci¨®n dura.