Espa?a sigue siendo Espa?a
Sonaba One en el Estadio Metropolitano cuando el ¨¢rbitro pit¨® el final en Berl¨ªn y un rumor creciente de felicidad comenz¨® a correr entre el p¨²blico como la p¨®lvora reci¨¦n esparcida: Espa?a era la nueva campeona de Europa y Metallica volv¨ªa a demostrar que sigue siendo una de esas bandas por las que vale la pena perderse un gran partido de f¨²tbol.
No es la mejor canci¨®n para semejante fiesta, en realidad. Su condici¨®n de himno antibelicista (es la historia de un soldado que vuelve de la Primera Guerra Mundial desprovisto de extremidades, vista y o¨ªdo a causa de una mina terrestre) suele invitar a la introspecci¨®n y la rabia. Pero el gol es alegr¨ªa. Y Espa?a hab¨ªa marcado uno m¨¢s que los ingleses, de ah¨ª que tantos fan¨¢ticos de la banda perdieran un poco la perspectiva del momento y se entregaran anticipadamente a la fiesta. Al d¨ªa siguiente, mientras Morata se arrancaba con el Gibraltar espa?ol y sus compa?eros lo secundaban sin pens¨¢rselo demasiado, me acord¨¦ de algo que le¨ª una vez, no recuerdo d¨®nde ni a qui¨¦n, y que dec¨ªa algo as¨ª como que ¡°a veces importa el camino y otras, simplemente, el resultado¡±.
Espa?a viene de ganar un gran torneo de f¨²tbol y nada m¨¢s: har¨ªamos bien en recalcarlo. No ha vencido al racismo, como aseguran algunos. Ni tampoco a la homofobia, o al machismo, o al fascismo... No es el tipo de reto al que se enfrentaban las selecciones presentes en Alemania, ni tampoco el tipo de lucha que pueda depender del resultado cosechado por un grupo de deportistas. No es tan f¨¢cil, ni tan dif¨ªcil, sencillamente es imposible. Y est¨¢ bien saber conformarse con lo que hay, sin pretender ampliar el alcance de los m¨¦ritos deportivos m¨¢s all¨¢ de nuestras posibilidades, que las derrotas casi nunca tardan en aparecer y no andamos escasos de desencanto.
El camino ha sido un torneo en el que Espa?a ha desplegado un f¨²tbol admirable y el resultado se resume en la victoria. No somos un pa¨ªs mejor ni peor que antes de levantar la copa, tan solo uno aparentemente m¨¢s feliz... Y ya veremos lo que dura. Elijan ustedes su propia aventura.