Espa?a evita a Brasil sin ¡®biscotto¡¯
Al final del partido, Dani Garrido, director del Carrusel de la SER, vio la botella medio llena: en todo Mundial cada aspirante tiene un partido malo, Espa?a lo tuvo ayer y parad¨®jicamente con consecuencia positiva, porque la derrota nos manda por el lado bueno del cuadro¡ si se puede decir que es bueno cruzarse con Marruecos en octavos. Es una manera de verlo a la que me apunto, pero no me compensa del mal sabor del partido y de esos tres minutos de p¨¢nico, cuando de las 21:29 a las 21:32 estuvimos fuera del Mundial. Espa?a tiene la moneda, dec¨ªa yo la v¨ªspera. Bueno, pues ayer la perdi¨®. A ver si la encuentra el martes ante Marruecos.
Espa?a arranc¨® con buena disposici¨®n: energ¨ªa para recuperar y constancia para instalarse en el medio campo contrario. Pero el juego no flu¨ªa como otras veces, hab¨ªa lentitud y cierta imprecisi¨®n en los pases. No obstante, result¨® de lo m¨¢s natural que Espa?a se adelantara con buen cabezazo de Morata a pase de Azpilicueta. Todo pl¨¢cido, todo en su sitio. Claro que al tiempo nos bull¨ªa en el interior el recuerdo de Jap¨®n volteando un 0-1 ante Alemania con dos goles en la segunda mitad, primer resultado loco de este grupo que sali¨® anarcoide. Era de prever que volvieran del descanso como motos. Y, en efecto, volvieron como motos.
De paso les facilitamos el primer gol, con un hueveo de esos de juego a pie con el portero y consecuencia fatal de robo y gol. Con un tiro, por cierto, parable. Y pronto el otro, en una jugada r¨¢pida en la que tuvimos el alma en vilo, pues dio toda la sensaci¨®n de que la pelota hab¨ªa salido. Nos dijeron que no, pero el aparato m¨¢gico no nos ense?¨® la jugada. Luis Enrique sac¨® a todos los chutadores, pero el resto fue una pelea entre hormigas rojas y hormigas azules en un hormiguero atestado. Por fortuna, Havertz nos sac¨® del apuro con sus goles a Costa Rica. Sugiero una colecta nacional para comprarle una buena casita en Mallorca. Se le debe.