?Es la hora de Nacho!
S¨¦ que no lo har¨¢. Como ya conocemos muy bien a Ancelotti sabemos que no lo har¨¢. Porque el t¨¦cnico italiano es m¨¢s bueno que el pan y tiene su manera muy personal de gestionar un vestuario. Por ello podemos estar casi seguros de que no sentar¨¢ en el banquillo a Alaba. Porque ser¨ªa visto como una forma de se?alarle, de castigarle despu¨¦s del desastroso partido que realiz¨® el austriaco en el derbi. Y Ancelotti le querr¨¢ dar mimos y ¨¢nimos frente a Las Palmas, un reci¨¦n ascendido que, sobre el papel, no representa gran peligro en su visita al Santiago Bernab¨¦u. Sin embargo, la necesaria competencia que existe en todos los clubes de f¨²tbol se ver¨¢ afectada si un futbolista culpable de dos errores garrafales (y, peor todav¨ªa, id¨¦nticos) no recibe un toque de atenci¨®n.
No es bueno para la din¨¢mica y la motivaci¨®n del vestuario que Nacho empiece los partidos fuera del once con un Alaba en este bajo estado de forma. Puede parecer f¨¢cil hablar ¡®a toro pasado¡¯, pero no creo que, el reciente domingo, el defensor espa?ol se hubiera dejado ¡®comer la tostada¡¯ por Morata de esa manera. Cuesti¨®n de experiencia y de concentraci¨®n. Es urgente y justo que el capit¨¢n sea titular dedesde ahora en adelante. Porque el Real Madrid necesita esta seguridad. Y si Carletto no quiere azotar a David Alaba, tiene otra posibilidad: que le ponga de lateral izquierdo.