Entre Trump y la noche copera
La tele nos llev車 a casa por diferentes canales dos caras distintas y distantes del f迆tbol, en un claro exponente del eterno espacio que ocupa. En Miami la flor y nata del f迆tbol mundial se reuni車 frente a un escenario dorado para asistir al sorteo del Mundial de Clubes, una novedad empotrada en el calendario por el procedimiento del alunizaje, con la que Infantino quiere elevar la caja de la FIFA, que mira con envidia la de la UEFA con su Champions anual. En otros canales, y a falta de ellos en la radio, la Copa desgran車 su carrusel de emociones, con esos clubes modestos tratando de batir a gigantes a favor de campo y entusiasmo.
El sorteo tuvo un pr車logo cat車dico con Trump, que abri車 plaza con una salutaci車n cort谷s en la que asegur車 tener un hijo entusiasta del f迆tbol; el nieto que andaba por all赤 desde luego s赤 lo es, como hizo notar cuando se movi車 para pedir un aut車grafo a Ronaldo Nazario. De los bombos sali車 malparado el Atleti, al que le han ca赤do el PSG y el Botafogo (reciente campe車n de la Libertadores), m芍s el Seattle Sounders, que pone campo en el grupo. Iba en el segundo y le cay車 uno de los duros del tercero. Al Madrid, que iba en el primero, le cay車 la breva del segundo, el Salzburgo, y luego el Al Hilal y el Pachuca.
Era curioso zapear entre el sosiego glamuroso del sorteo-gala y el af芍n de esos campos mal iluminados, unos de c谷sped artificial, otros embarrados. Lluvia, golpes, sudor y apuros para los grandes, obligados a ganar cuando no es tan f芍cil. El mism赤simo Atleti, que andaba como una moto, se tuvo que trabajar a fondo una remontada del 1-0 con que lleg車 al 迆ltimo cuarto de hora del partido en C芍ceres, en el que a puro esfuerzo sobre el barro consigui車 marcar tres goles. La v赤spera, el Villarreal hab赤a ca赤do en Pasar車n, donde el Pontevedra ya afeit車 en la eliminatoria previa al Levante. Las emociones y la verdad de la Copa.