El Zaragoza no pone fin a su sufrimiento

El Real Zaragoza contin¨²a a cinco puntos del descenso, pero no detiene su sufrimiento. Dio la cara en el Nuevo Carlos Tartiere y mereci¨® un mejor resultado, pero a la que se qued¨® con diez a veinte minutos del final, por expulsi¨®n de Toni Moya, ya s¨®lo pudo dedicarse a resistir. Y a punto estuvo de conseguir un valioso empate, pero todo se vino abajo a cuatro minutos del final con el gol de Alemao. As¨ª que el partido del pr¨®ximo domingo frente al Racing de Ferrol en La Romareda adquiere una relevancia superlativa. Y el Zaragoza lo afrontar¨¢ verdaderamente en cuadro, con Jaume Grau como ¨²nico centrocampista. Un drama.

El Zaragoza sali¨® con decisi¨®n al partido y apenas tard¨® cuatro minutos en amenazar al Oviedo con una clar¨ªsima ocasi¨®n de Liso, que mand¨® a las nubes, dentro del ¨¢rea y con todo a su favor, un gran servicio de Iv¨¢n Az¨®n, tras un env¨ªo en largo de Franc¨¦s. Poco despu¨¦s fue Zedadka, muy activo y solvente por el carril izquierdo, el que comprometi¨® a Leo Rom¨¢n con un disparo cruzado desde fuera del ¨¢rea.

Despu¨¦s de ese inicio fren¨¦tico, el juego baj¨® algo de revoluciones, pero el Zaragoza no dej¨® de mirar a la porter¨ªa rival, armando varias contras peligrosas y rozando el gol, especialmente en un cabezazo de Mouri?o desde el centro del ¨¢rea a la salida de uno de los once saques de esquina -s¨ª, leen bien, once saques de esquina- que lanz¨® en una notable primera mitad. Y es que al equipo aragon¨¦s s¨®lo le falt¨® un gol para hacer justicia a sus m¨¦ritos.

El Oviedo apret¨® tras el descanso, pero el Zaragoza se mantuvo firme en defensa y continu¨® contragolpeando con intenci¨®n, aunque sin punter¨ªa. A media hora del final, V¨ªctor Fern¨¢ndez retir¨® a Liso e Iv¨¢n Az¨®n, con claros s¨ªntomas de cansancio, y dio entrada a Valera y Sergi Enrich en un intento por revitalizar su ataque. Pero todo se complic¨® en el minuto 73 con la expulsi¨®n, a instancias del VAR, de Toni Moya por un pisot¨®n a Colombatto que pareci¨® accidental. Y al Zaragoza no le qued¨® m¨¢s remedio que apretar los dientes y las filas para resistir el asedio, hasta que a cuatro minutos del final el brasile?o Alemao caz¨® un bal¨®n en el ¨¢rea y bati¨® a Cristian ?lvarez.