El Union se ha reforzado para estar a la altura
Un milagro inexplicable. Un milagro inexplicable. Que el Union Berlin vaya a debutar hoy en la Champions League constituye una de esas historias inveros¨ªmiles que en el f¨²tbol se transforman en realidad desafiando cualquier tipo de l¨®gica. El conjunto del Este de la capital alemana ascendi¨® por primera vez a la Bundesliga en verano de 2019. Inmediatamente se convirti¨® en el principal candidato al descenso, pero sobrevivi¨® firmando una meritoria und¨¦cima posici¨®n. Parec¨ªa ya algo sobresaliente, una gesta digna de admirar. Pero el a?o siguiente lo mejor¨®: acab¨® s¨¦ptimo y se clasific¨® para la Conference League. Y doce meses despu¨¦s finaliz¨® quinto y entr¨® en la Europa League. Y un a?o m¨¢s tarde dio una vuelta de tuerca m¨¢s a este cuento de hadas y consigui¨® quedar cuarto, meti¨¦ndose en la Champions. Sin una gran inversi¨®n econ¨®mica que explique esta transformaci¨®n y con una participaci¨®n de la hinchada en la vida social del club que lo ha llevado a despertar grandes simpat¨ªas alrededor del continente. Este mete¨®rico crecimiento lo ha logrado ¨ªntegramente con el mismo entrenador, el suizo Urs Fischer, que lleg¨® a Berl¨ªn con el equipo en Segunda en 2018 y consigui¨® ascenderlo en el primer intento. ?l no se estrenar¨¢ en la m¨¢xima competici¨®n europea de clubes porque ya la disput¨® dirigiendo al Basilea en la campa?a 2016-17. Su libreto es poco sofisticado pero muy efectivo, basado en el orden defensivo y en un dominio del bal¨®n parado asombroso. En el vestuario no ha habido grandes figuras hasta que este verano han llegado jugadores mucho m¨¢s consagrados como Leonardo Bonucci ¨Csobre todo¨C, Robin Gosens o Kevin Volland. Va a ser interesante comprobar c¨®mo se adaptan a un equipo en el que ha predominado lo colectivo y en el que nadie se ha salido del gui¨®n.
Un arranque menos exitoso. El Union ha arrancado este a?o algo peor: va octavo tras cuatro jornadas, habiendo ganado dos partidos y perdido otros dos, los m¨¢s recientes. El del s¨¢bado en Wolfsburgo fue especialmente desafortunado, ya que gener¨® bastantes m¨¢s ocasiones que el rival. Fue uno de los pocos encuentros en los ¨²ltimos a?os en los que el equipo de Fischer tuvo una posesi¨®n de bal¨®n netamente superior a la del rival.
L¨ªnea de cinco y centrales poderosos por arriba. Fischer suele usar un 5-3-2 que define su filosof¨ªa futbol¨ªstica: quiere tener pobladas ambas ¨¢reas y elige a gente muy profunda en los carriles como Juranovic y Gosens. Sus tres centrales m¨¢s habituales ¨Chasta la llegada de un Bonucci, que a¨²n no ha debutado¨C, Doekhi, Knoche y Diogo Leite, miden los tres alrededor de 1,90. Es un equipo preparado para defender cerca de su portero. Arriba, el delantero centro m¨¢s habitual, Kevin Behrens, es tambi¨¦n poderos¨ªsimo en el juego a¨¦reo. La idea m¨¢s habitual suele ser acompa?arlo con un punta m¨¢s m¨®vil que vaya a los espacios: o David Datro Fofana, que ha llegado cedido por el Chelsea, o el titular de la pasada campa?a, Sheraldo Becker.
La mejor plantilla de la historia. Adem¨¢s de los ya mencionados Bonucci, Gosens, Volland y Fofana, este verano tambi¨¦n han llegado jugadores de buen nivel como los medios centros Alex Kral y Lucas Tousart o el interior Brenden Aaronson. Nunca antes el Union hab¨ªa tenido un equipo tan competitivo. El objetivo es claro: estar a la altura de la Champions y evitar que sus focos no le penalicen en una Bundesliga en la que no deja de ser un reci¨¦n llegado.