El sistema Wenger en el fuera de juego
Seguimos toqueteando y retoqueteando el Reglamento. Ahora se estudia seriamente una propuesta de Arsene Wenger para resolver la mala sensaci¨®n que nos dejan esos fueras de juegos se?alados por el ancho del pelo de una gamba. Fueras de juego del flequillo, de ¨²ltimo mil¨ªmetro de la punta de la bota. Dejan una mala sensaci¨®n, entre otras razones porque casan mal con la falta de precisi¨®n que le adjudicamos al sistema. Por mucho que lo quieran mejorar y acelerar, resulta poco convincente por la dificultad para determinar el momento exacto en el que el bal¨®n se despega de la bota (o cabeza, o rodilla, o pecho) del que da el ¨²ltimo pase.
Arsene Wenger, tantos a?os entrenador del Arsenal, hoy metido en el batiburrillo del mundo FIFA, en el cargo de director de Desarrollo del F¨²tbol Mundial, propuso hace tiempo un nuevo sistema en busca de endulzar el fuera de juego. Consiste en que un jugador est¨¢ habilitado siempre que alguna parte de su cuerpo (la m¨¢s retrasada, se entiende) coincida con alguna parte del cuerpo del defensor que marca la referencia. Con eso se acaban los fueras de juego milim¨¦tricos, desde luego. Se anuncia su puesta en pr¨¢ctica, a t¨ªtulo experimental, en divisiones inferiores de Italia, Suecia y Pa¨ªses Bajos ya para el inicio de esta pr¨®xima temporada.
No s¨¦. Me temo que llamar¨¢ la atenci¨®n por el lado contrario, porque dejar¨¢ pasar casos de fuera de juego claros para el sentido com¨²n. En todo caso, harta este mareo de cambios m¨¢s o menos improvisados que desvirt¨²an la esencia de un deporte viejo pero no caduco, que triunf¨® en todo el mundo por su sencillez y la inmutabilidad de unas reglas que estaban basadas en la naturalidad de las cosas. El ¨²nico cambio bueno que he conocido fue la prohibici¨®n de ceder al portero, que lleg¨® tras Italia-90. El resto han sido ganas de toquetear algo por el puro af¨¢n adanista de determinados personajes de dejar una huella de su paso por la vida.