El show de Truman
Ahora que tanto se habla de decibelios y ruido, el Madrid eleva el volumen de sus quejas y en cada partido incorpora un agravio m芍s a su memorial de ofensas. Las consecuencias ambientales son evidentes en el f迆tbol espa?ol, agitado y nervioso por la irritaci車n que traslada el gigante. El ruido tambi谷n afecta al equipo, que se enreda en asuntos que le distraen.
El Real Madrid atraviesa el mejor momento de la temporada. Se aprecia en su juego y en el empe?o de los futbolistas. El equipo se ha soltado, la actividad crece en todas las l赤neas y no se buscan coartadas para lamentar las bajas que sufre la defensa, donde ha tenido que cubrir sus tres bases m芍s s車lidas (Carvajal en la derecha, Militao y R邦diger en el centro) con dos centrocampistas 每Tchouameni y el impagable Valverde每 y un central (Asencio) que no hab赤a disputado jam芍s un partido en Primera Divisi車n y ya es una garant赤a en toda regla.
Esta defensa, parcheada con urgencia, s車lo permiti車 un par de oportunidades a la delantera de Osasuna. De nuevo surgi車 el porterazo que es Courtois, impecable en su respuesta un tiro cruzado y milagroso en una de las paradas del a?o, un remate que sonaba a gol por todas partes y que el artista belga desactiv車 con una acci車n prodigiosa. Ni tan siquiera desvi車 la pelota a un lado, como mandan los c芍nones, a riesgo de que aparezca un oportunista por el segundo palo. Courtois elev車 por encima del larguero el bal車n, que le lleg車 violento y raso. El personal se qued車 at車nito.
No cabe un reproche a la actuaci車n del Madrid en El Sadar. Super車 a Osasuna con el equipo al completo y con uno menos, tras la expulsi車n de Bellingham en el primer tiempo. El ingl谷s fue el s赤ntoma de lo que el ruido produce en un equipo. Es cierto que el 芍rbitro pareci車 superado durante todo el encuentro, sometido a una tensi車n que le descuadraba. Pretend赤a dar la impresi車n de firmeza, pero no lo consigui車 nunca. Era un hombre acartonado.
Bellingham entr車 en ebullici車n sin ning迆n motivo. Se dirigi車 al 芍rbitro para expresar sus frustraciones, entre las recomendaciones de ※calma, calma§ del trencilla. No par車 hasta dedicarle un ※fuck off§ que se ha hecho c谷lebre. Quedar芍 como una vi?eta rese?able en trayectoria futbol赤stica. Como s車lo ocurre cuando el Madrid o el Bar?a est芍n en liza, el incidente invit車 a todas las interpretaciones posibles. De repente, apareci車 en escena una incalculable multitud de traductores ingl谷s-espa?ol, dispuestos a aclarar el significado de una expresi車n que, se mire como se mire, es un menosprecio de libro al 芍rbitro.
Bellingham se identific車 con el agreste clima que ha creado la carta del club y dej車 al equipo con un grave problema por delante, tanto en el partido como en lo que viene. No fue el 迆nico. Justificado o no el fastidio, Ancelotti ha expuesto en los dos 迆ltimos partidos de Liga (Atl谷tico de Madrid, Osasuna) un rasgo casi desconocido hasta ahora. Se queja pronto y mucho, de manera tan visible que en El Sadar carg車 con una amarilla antes de la expulsi車n de Bellingham.
Durante todo el partido, el Madrid jug車 dos partidos: uno, estupendo por cierto, contra Osasuna; otro, contra el 芍rbitro, que coron車 su discutida actuaci車n con el penalti de moda esta temporada. Pisot車n inadvertido en el campo, pero no en el show de Truman en el que se ha convertido el f迆tbol y en el que tambi谷n colabora esta edici車n quejica del Real Madrid. Segundo penalti en los dos 迆ltimos partidos, segundo despu谷s de la famosa carta. Antes de la carta, 10 a favor y ninguno en contra. Cosas del f迆tbol y del ruido.