El Sevilla despe?a a un confuso Valencia
Partido dram芍tico y hermoso en Mestalla, con dos hist車ricos, Valencia y Sevilla, forcejeando al borde del abismo. Razones distintas han provocado que estos dos equipos, que pertenecen a esa aristocracia de nuestro f迆tbol que en otros tiempos distingu赤amos con el apelativo de &equipos de campanillas*, no hayan entrado en esta recta final de LaLiga peleando en la zona alta de la tabla, sino huyendo de la quema del descenso. El Sevilla est芍 ah赤 por unas malas decisiones deportivas que ha ido corrigiendo. Lo del Valencia es m芍s profundo. Su derrota de ayer le complica m芍s, metido entre rivales que en esa zona se mueven mejor.
El Valencia pertenece espiritualmente a una ciudad, a una comunidad, pero empresarialmente a un se?or lejano que nada tiene que ver con la grey valencianista. Hace tiempo que pasa, la situaci車n se prolonga, se agrava y no se adivina soluci車n. As赤 visto, no fue extra?o que la victoria se la llevara el Sevilla, que jug車 con m芍s calma. Todos los jugadores echaron el resto, pero los del Valencia se mueven entre el estruendo y la confusi車n que provoca ese enfrentamiento de la grada con el palco. Algo que ni Baraja, hombre serio y de la casa, digno de todo respeto, puede controlar. Dol赤a ver su rostro desazonado, junto a Marchena.
Todo se le tuerce al Valencia. El Sevilla se adelant車 en un c車rner en una jugada un tanto casual, aunque bien resuelta por el gigant車n Bad谷, un acierto de enero, que se revolvi車 con agilidad impropia de su estatura. Y ya cerca del final Suso coron車 con un tirazo una buena jugada colectiva. Al Valencia, adem芍s, le sali車 cruz dos veces en el VAR, qued芍ndose sin dos penaltis con los que so?車 y sufri車 a 迆ltima hora la expulsi車n de Ilaix, en un arrebato propio de la impotencia. Mendilibar ha entrado en el Sevilla mano en guante. Escapa del peligro y hasta puede mirar la visita del United con optimismo. El Valencia est芍 bajo una nube muy oscura.