El resto
Cierta tarde de un viernes de hace muchos a?os me encontr¨¦ dando un paseo con un futbolista con el que ten¨ªa cierta relaci¨®n. Su equipo hab¨ªa viajado esa misma tarde para disputar un partido de liga y ¨¦l no estaba convocado. Paseaba al perro cabizbajo, con la mirada de qui¨¦n est¨¢ atravesando un desierto interior. Conversamos y le vi tan hundido que intent¨¦ darle ¨¢nimos. Quedaba mucha temporada por delante, se?al¨¦, y las oportunidades para demostrar su calidad terminar¨ªan por llegar. ?l torci¨® el gesto. Entonces le record¨¦ que un par de d¨ªas antes su entrenador hab¨ªa hablado de ¨¦l maravillas en rueda de prensa y hab¨ªa afirmado tajantemente que era un jugador muy importante en el plantel. Escuch¨¢ndome el futbolista torci¨® a¨²n m¨¢s el rostro y me cont¨® que aquella ma?ana hab¨ªan participado en la sesi¨®n los diecinueve jugadores disponibles, que lo hab¨ªa dado todo. Tras el entreno el m¨ªster hab¨ªa colgado en el vestuario la lista de convocados. ?l se lanz¨® a leerla. Ah¨ª estaban quienes formar¨ªan la expedici¨®n, con el nombre y apellido de cada uno de los dieciocho jugadores. Bajo ese listado, pon¨ªa: ¡°No convocados: el resto¡±. El jugador me mir¨® muy serio y se?al¨¢ndose el pecho dijo: ¡°El resto era solo yo¡±.
Aquel jugador a quien su entrenador no puso nombre y apellido no tuvo minutos en el resto de la temporada.
Una gran parte de la tarea del entrenador es convencer de su papel a cada uno de los jugadores. En esta labor la palabra tiene un gran peso, pero no vale solo con ¨¦sta, ha de estar acompa?ada de hechos y gestos que la refrenden, como el sello en un contrato. Qu¨¦ labor dif¨ªcil, contentar a unos y a otros, a quienes juegan y a quienes deben esperar su oportunidad, esa que a veces no llega. Para ello es necesario mirar a los ojos a tu pupilo y ser consecuente con lo que le dices. Pero, cuidado: es muy f¨¢cil seducir a alguien cuando apenas te conoce, pero mantener la fe en alguien cuando has convivido durante tiempo, oh, eso es m¨¢s dif¨ªcil. Por eso un buen m¨ªster no es quien convence el primer entreno, sino quien consigue que los suyos vayan a muerte con ¨¦l en el ¨²ltimo minuto del ¨²ltimo partido.