El reseteo de Muguruza
Vaya por delante que Garbi?e Muguruza ha ganado dos t¨ªtulos del Grand Slam, Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017; ha jugado otras dos finales, Wimbledon 2015 y Australia 2020; ha sido n¨²mero uno del Mundo en 2017, y ha conquistado las WTA Finals 2021. Viene bien el repaso para recordar que el tenis lo tiene, lo ha tenido siempre. La regularidad nunca fue su fuerte, eso s¨ª, pero sus destellos puntuales en escenarios estelares hac¨ªan olvidar sus tropiezos inesperados. Ahora ya no hay destellos, s¨®lo tropiezos. Muguruza no encuentra el camino de regreso.
Desde que logr¨® la titulaci¨®n de maestra hace 14 meses, Garbi?e arrastra un terrible balance de 12 victorias y 20 derrotas, con cinco partidos consecutivos perdidos desde su ¨²ltimo triunfo, en septiembre en Tokio. El Open de Australia se presentaba como una oportunidad para salir de ese hoyo, ante una oponente, Elise Mertens, a la que hab¨ªa doblegado en sus dos choques anteriores. La cosa iba bien, porque la espa?ola hab¨ªa ganado el primer set, 6-3, y dispon¨ªa de servicio con 6-5 para sentenciar. Pero volvi¨® a ocurrir lo que tantas veces le ha ocurrido en los ¨²ltimos tiempos: su rival remont¨®. Ese coincidente desenlace demuestra que no es solo una cuesti¨®n de tenis, sino que algo hace clic en su cabeza, o en su f¨ªsico, o en ambas cosas, y bloquea el final feliz.
Muguruza es incapaz de cerrar partidos que tiene en su mano, bien enfilados. Y no sale de ese bucle. Los repetidos batacazos van a desplazarla en el ranking WTA por encima de la 80? plaza, lo que empeora mucho m¨¢s el futuro con cuadros complicados. Garbi?e va a tener que buscar torneos de menos categor¨ªa, va a tener que ¡°trabajar humildemente¡± para ¡°jugar m¨¢s partidos¡±. As¨ª lo admiti¨® en la rueda de prensa posterior a Mertens. Se trata de andar hacia atr¨¢s para coger impulso. Un reseteo inevitable para salir de un agujero que ahora divisa infinito.