El pozo de Rahm
El mismo titular que encabez車 esta columna despu谷s del primer major del a?o, el Masters de Augusta, sigue teniendo vigencia, pero multiplicado, tras el segundo grande, el PGA Championship: &M芍s dinero, menos golf*. Para desgracia de su protagonista, Jon Rahm, y del deporte espa?ol, la 迆ltima actuaci車n ha empeorado a la anterior. Rahm sali車 de Augusta con su resultado m芍s bajo de sus ocho participaciones: 45? clasificado, con nueve golpes sobre el par. Hay que recordar que era el defensor del t赤tulo, el hombre que impuso la Chaqueta Verde al vencedor, Scottie Scheffer, que crece en la misma proporci車n que desciende su exrival por el trono mundial. Su trayectoria fue a迆n peor en el PGA, donde ni siquiera pas車 el corte, despu谷s de 18 presencias consecutivas en el fin de semana decisivo. Este es el resumen de los dos majors disputados por el de Barrika despu谷s de su millonario fichaje por LIV Golf.
La pregunta que brota r芍pidamente es cu芍nto ha podido influir la marcha de Rahm a la superliga saud赤 en este baj車n en los grandes escenarios. Es dif赤cil no relacionar ambos asuntos, aunque si nos atenemos a las declaraciones del vasco, no est芍n vinculados. Rahmbo coment車 en la previa que su juego no ten赤a ※ning迆n problema§, y record車 que ha terminado dentro del top-10 en todos los torneos del LIV. Aqu赤 hay que matizar que estos eventos duran un d赤a menos que los habituales en el golf tradicional y que exhiben un elenco de menor calidad general. Esa falta de competitividad puede ser una raz車n, aunque se contradice con la segunda plaza de Bryson DeChambeau. Otra cuesti車n es mental. La marcha de Jon no fue una marcha cualquiera, sino la de uno de los mayores estandartes del PGA Tour y de la esencia del golf. Un viaje que para muchos compa?eros y aficionados a迆n supone una traici車n. Rahm est芍 m芍s marcado que otros. Ese es su pozo.
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Joaqu赤n Maroto
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