El pegote de la Nations League
La Nations League est芍 condenada al fracaso porque compite contra Ibiza y Tarifa. Es un torneo que se ha calzado sin rubor en mitad de las vacaciones de los futbolistas. Si tiene un punto de inter谷s, remoto, es que el ganador disfrutar芍 de la ventaja de ir a un grupo de cinco selecciones, y no de seis, en la fase de clasificaci車n para el pr車ximo Mundial. Una ventaja menor, pero un aliciente para el vencedor. Todo lo dem芍s es un marr車n. Y, en el caso del partido para el tercer y cuarto puesto, un marr車n y una ruina.
La UEFA no tiene buena conciencia con ese encuentro banal anunciado para la hora de la siesta del domingo entre los que pierdan del Italia-Espa?a y Pa赤ses Bajos. La prueba es que en caso de empate al final de los 90 minutos ha anunciado que se pasar芍 directamente a los penaltis para decidir al ganador de los perdedores. Dicho brevemente: que se ha cargado la pr車rroga. Se conoce que ya les parece una ignominia imponer ese choque como para encima prolongarlo con un extra de tiempo anodino.
S車lo el hecho de evitar el oprobio que ser芍 jugar a las tres de la tarde del domingo deber赤a ser la mejor motivaci車n para ganarle a la &Squadra Azzurra*, una selecci車n que ya no es lo que era, que no ha sido capaz de clasificarse para los dos 迆ltimos mundiales. El 迆ltimo Espa?a-Italia que recuerdo es el de la final de la Eurocopa 2012. Ha habido m芍s, pero los he borrado de la memoria. Sigo en la final de Kiev, con Casillas pidiendo el final para evitarle sufrimiento a los italianos. Ha pasado una d谷cada larga desde entonces, y el Espa?a-Italia de esta Nations League se parece a aquel lo que un piano a un rollo de papel higi谷nico.