El ojo y el velo
Se acerca el Mundial de taparse la nariz, es obvio que su celebraci¨®n enmierda el f¨²tbol y el mundo. Pero, tal como somos, correremos pronto un velo similar al que tapa en Qatar las cabezas femeninas y olvidaremos valores necesarios para la convivencia en pos del entretenimiento. Hay tantas cosas que arreglar en el mundo y nos pillan discutiendo sobre la convocatoria de la Selecci¨®n, pero esto es el deporte nacional. Ocurre que Luis Enrique ha puesto sordina a ese rollazo por talante, talento y resultados. Las quejas se oyen solo en voz baja, rencorosas, se han cansado de predicar en el desierto, nunca mejor dicho. Quieren a Espa?a, pero solo a su manera, como tantos.
La lista es coherente con la realidad: tenemos mejor entrenador y equipo que jugadores. De nivel mundial solo tenemos a Pedri y, potencialmente, Ansu, algo que est¨¢ por ver. Por eso se busca la energ¨ªa en el bloque, el compromiso con una idea, el fortalecimiento de un grupo que creci¨® en la pasada Eurocopa. Todas las razones de la convocatoria son futbol¨ªsticas, no hay man¨ªas ni caprichos. Es muy bienvenida la inclusi¨®n de Asensio, siempre guadianesco, hoy creciente, poseedor de un golpeo de letal pureza, dinamita necesaria en un Mundial. Sumar¨¢.
La cuesti¨®n es si llegar¨¢ a taparnos una manta corta en la que la falta de gol no se ve compensada por una decente seguridad defensiva. Penalizamos en ambos aspectos, no ganar¨ªamos una liga, pero quiz¨¢ s¨ª una competici¨®n corta. Por eso es necesaria la cohesi¨®n grupal, el seguimiento ciego de todos, la insistencia de Lucho en todo este lento proceso. Ya no sentimos como una losa el pasado glorioso, no podemos imitarlo, no disponemos de tanto talento, pero Espa?a ha encontrado no por casualidad una din¨¢mica adecuada.
Me encantar¨ªa que gan¨¢ramos y que desaparecieran los velos, los prejuicios, los vetos, la exclusi¨®n de colectivos. Ser¨¢ dif¨ªcil, no me enga?o. Muchos en el mundo quieren las cosas solo a su manera. Que la suerte nos acompa?e y la mierda no huela demasiado.