El Mundial m¨¢s universal
Ha sido el Mundial de Messi, y as¨ª quedar¨¢ registrado en la historia colectiva de este juego que nos apasiona y que logra impregnarse en la cultura popular de las sociedades de todo el planeta. Tuvo el desenlace que reclamaba la literatura, con una trama a la que se a?adieron dosis de intriga y giros de guion para convertir la consecuci¨®n del objetivo en algo a¨²n m¨¢s ¨¦pico y memorable. Confirm¨®, adem¨¢s, que no hay competici¨®n m¨¢s preciada, ya que incluso los que priorizan el f¨²tbol de clubes por encima del de selecciones reconoc¨ªan en cierto modo que una carrera tan extraordinaria tendr¨ªa el broche de oro definitivo si se coronaba con un Mundial. Leo ya lo tiene y parece bastante justo, desde una perspectiva po¨¦tica, que lo haya logrado alguien que ha contribuido de manera tan exagerada a que este deporte tenga tantos aficionados en todos los rincones.
Y de eso quiero hablar. Adem¨¢s de ser el Mundial de Messi, ¨¦ste ha sido el m¨¢s global de todos los tiempos. Ha vuelto a ganar un equipo sudamericano veinte a?os despu¨¦s; ha tenido a un semifinalista africano por primera vez; le ha dado a Asia victorias de prestigio como las de Jap¨®n ante Alemania y Espa?a o la de Arabia Saud¨ª frente a Argentina; ha devuelto a Australia a unos octavos de final, y ha insinuado un crecimiento interesante de Estados Unidos a cuatro a?os de su Mundial. No ha habido zona geogr¨¢fica del globo terr¨¢queo que no haya podido festejar alg¨²n ¨¦xito notable. Y en esto consiste este torneo: en que sea la expresi¨®n y la representaci¨®n de las maneras de jugar al f¨²tbol de todos los lugares que conforman la globalidad. Jam¨¢s se hab¨ªa logrado de manera tan profunda.
Se vienen cambios. Se discuten nuevos formatos. Se critican ampliaciones. Todo es debatible, pero a la FIFA hay que pedirle, por encima de todo lo dem¨¢s, que no renuncie jam¨¢s a su universalidad. Que su tarea primordial sea desarrollar el juego en todo el planeta. Y que las decisiones que tome busquen especialmente satisfacer ese prop¨®sito.