El mejor de los mejores
El apellido Poulidor ha pasado a la historia del deporte como sin¨®nimo de segund¨®n, pero no hagan caso a pie juntillas. La leyenda viene por su reiterada esterilidad en el Tour de Francia, donde sum¨® tres segundos puestos, cinco terceros, y nunca visti¨® el maillot amarillo. Pero Pou-Pou s¨ª gan¨® muchas carreras, y de calidad, como por ejemplo la Mil¨¢n-San Remo de 1961. Este s¨¢bado, 62 a?os despu¨¦s, su nieto Mathieu van der Poel inscribi¨® tambi¨¦n su nombre en el prestigioso palmar¨¦s de la Classicissima. Son dos ciclistas muy distintos. Raymond Poulidor era m¨¢s vuelt¨®mano, mientras que Van der Poel ha salido m¨¢s a su padre, Adrie, un destacado clasic¨®mano que venci¨® en el Tour de Flandes, la Lieja-Basto?a-Lieja y la Amstel Gold Race, entre otras. En San Remo, sin embargo, su mejor puesto fue dos veces s¨¦ptimo. El hijo ya va por delante.
Mathieu logr¨® una imponente victoria para sumar su tercer Monumento, y segundo diferente, tras sus dos ¨¦xitos en Flandes. Brillar en la Primavera siempre es importante, pero este caso adquiere mayor relevancia por c¨®mo consigui¨® hacerlo. Van der Poel se march¨® en el Poggio en un pulso directo con Tadej Pogacar y Wout van Aert, dos de las estrellas del momento, a los que tambi¨¦n se uni¨® Filippo Ganna, un excelso contrarrelojista. Doblegar a estos tres fen¨®menos en un cara a cara, sin que medie el factor sorpresa, s¨®lo est¨¢ al alcance de los elegidos. Van der Poel lo es. Y tambi¨¦n sus rivales de ayer, de ah¨ª la grandeza de su conquista. El holand¨¦s empata as¨ª a Monumentos con Pogacar. Un duelo interesante, porque ambos tienen perfil para poder completar los cinco en un futuro, un hito remoto en el ciclismo moderno. En la historia s¨®lo lo han hecho tres campeones: Eddy ?Merckx?, Roger de Vlaeminck y Rik Van Looy. En esa constelaci¨®n se mueven.