El matagigantes de M¨¢laga
Despu¨¦s de 13 a?os de insistente dominio del Barcelona y del Real Madrid, con siete t¨ªtulos azulgranas y seis blancos, la Copa del Rey lucir¨¢ este domingo de otro color. El gran responsable de la interrupci¨®n de esta racha cl¨¢sica ha sido el Unicaja de M¨¢laga, campe¨®n all¨¢ por 2005, que ha eliminado de una tacada in¨¦dita a las dos potencias del baloncesto espa?ol. El jueves tumb¨® en la pr¨®rroga al Bar?a, con un sobresaliente Dar¨ªo Brizuela. Este s¨¢bado dobleg¨® al Madrid, con Brizuela en n¨²meros negativos. No se not¨® el contraste. Este Unicaja es un equipo coral, dirigido por la batuta de un magistral Ibon Navarro. Los andaluces desembarcaron en Badalona con Yankuba Sima lesionado y con Augusto Lima desahuciado este curso, sin interiores de garant¨ªas, pero han sabido compensar las ausencias con un David Kravish inspirado y con el arrojo del colectivo, ante el p¨ªvot m¨¢s determinante del campeonato, Walter Tavares.
El matagigantes de M¨¢laga remat¨® as¨ª un hito hist¨®rico en la Copa ACB, al convertirse en el primer equipo que bate consecutivamente al Bar?a y al Madrid. Hay que remontarse al basket en blanco y negro de 1953 para encontrar un precedente en el torneo. O a la Liga de 2017, cuando el Valencia se proclam¨® campe¨®n tras vencer a los dos colosos en formato de playoffs. Incluso si no se coronara en la final, este heroico Unicaja ya ha entrado en los anales de la canasta espa?ola. Ahora ser¨ªa de justicia po¨¦tica que culminar¨¢ la faena con el t¨ªtulo, que pusiera la guinda. Pero, claro, lo mismo pensar¨¢ su rival del domingo, el Tenerife, que volte¨® al anfitri¨®n, el Joventut, cuando ten¨ªa todo en contra. Los canarios nunca han alzado este trofeo, ni siquiera hab¨ªan jugado una final con su actual denominaci¨®n. Sea quien sea el campe¨®n, la Copa de 2023 ya ha rescatado la magia de anta?o, cuando este era el torneo de las sorpresas, de las aficiones, de la esencia del basket¡ Pura Copa.