El Madrid se agarra como nadie a las curvas
Una evidencia tan vieja como el f¨²tbol: cuando el Real Madrid entra en ritmo ganador, nada le detiene y cuando le acecha la crisis se agarra como nadie a las competiciones. No han pasado dos meses del 0-4 que le infligi¨® el Bar?a en el Bernab¨¦u, pero ya tiene el liderato a tiro de piedra. En un campeonato virtual, le bastar¨ªa con derrotar al Valencia -partido aplazado por la riada- para colocarse al frente de la clasificaci¨®n. Todo esto en plena epidemia de lesiones y de una inquietante trayectoria en la Liga de Campeones, donde ha perdido tres de los ¨²ltimos cuatro partidos.
Venci¨® al Getafe con la misma facilidad que a Osasuna y Legan¨¦s, sin apurarse, ni recibir goles. Son victorias que calman al Bernab¨¦u y al madridismo. El Madrid ha coronado muy pronto, mucho antes de lo previsto, la persecuci¨®n del Bar?a, con un efecto terap¨¦utico. De las sospechas que infundi¨® la actuaci¨®n en Anfield contra el Liverpool se ha pasado en cinco d¨ªas a las satisfacciones en la Liga, multiplicados por los sucesivos patinazos del Bar?a, que tiende a soportar peor los momentos de crisis.
El Madrid no deslumbr¨® frente al Getafe. Se impuso de manera profesional, sin alardes y algunos apuntes interesantes. Lucas V¨¢zquez, por ejemplo, se maneja de maravilla en el campeonato espa?ol. Lo conoce como la palma de su mano. Sabe que rara vez sufrir¨¢ en el cap¨ªtulo defensivo, menos a¨²n en el Bernab¨¦u, donde se aplica en lo que m¨¢s conviene al equipo: atacar y generar problemas a los rivales en la banda derecha. Si por delante encuentra a Rodrygo, mejor todav¨ªa.
Regres¨® Rodrygo, atravesado por las lesiones musculares esta temporada. Es un fenomenal delantero que sufre un problema de empat¨ªa con el p¨²blico. Transmite mucho menos de lo que merece su aportaci¨®n. En un equipo donde Vinicius se caracteriza por su ebullici¨®n y teatralidad, la relajada exquisitez de Rodrygo invita muchas veces a la cr¨ªtica. Luego llegan los partidos grandes, las eliminatorias decisivas en la Copa de Europa o en partidos cruciales del campeonato espa?ol y los n¨²meros cantan: Rodrygo es indispensable en el Madrid.
El retorno del delantero brasile?o solucionar¨¢ un buen n¨²mero de problemas al equipo. Ancelotti buscaba, pero no terminaba de encontrar al inquilino ideal en la banda derecha, por la que han pasado varios aspirantes: Brahim, G¨¹ler y, de vez en cuando, Endrick. Al turco le penalizar¨¢ durante algunas jornadas su mediocre actuaci¨®n en Anfield. En cuanto a Brahim, el t¨¦cnico del Madrid le tiene asignado el papel de agitador y todo indica que para esos asuntos le prefiere en posiciones interiores. De Endrick cada vez hay menos noticias. A su alrededor se ha levantado la bruma. El caso es que apenas juega.
El partido dej¨® constancia de la r¨¢pida adaptaci¨®n de Asencio a la titularidad. Se dec¨ªa que era un central de excelentes cualidades, pero con tendencia a distraerse. Es algo que no puede permitirse en el Real Madrid, donde dispone de un regalo ¨²nico en la vida de un futbolista: una titularidad imprevista que, a cambio, no admite distracciones. Asencio lo sabe y ha jugado cada partido como un sabueso.
Mbapp¨¦ sali¨® se?alado del partido de Anfield. Contra el Getafe envi¨® una se?al optimista -marc¨® un golazo con un tiro que pareci¨® dirigido por l¨¢ser- y abri¨® tema para el debate en su renuncia a lanzar el penalti que encarril¨® la victoria. El personal prefiri¨® olvidarse de lo segundo y acordarse de lo primero. Fue un remate digno del mejor Mbapp¨¦.