El Madrid de las remontadas
El Real Madrid toc¨® fondo el 12 de diciembre con su tropiezo en casa ante el Zalgiris. No solo por la derrota, que en el deporte puede suceder, sino porque se mostr¨® m¨¢s desorientado que nunca. A veces es necesario caer en lo m¨¢s profundo para entender la necesidad de salir, dar varios pasos atr¨¢s para tomar impulso. Aquel d¨ªa, los blancos pusieron un preocupante 6-9 en su casillero de la Euroliga, que sumaba un ins¨ªpido 14-13 en el c¨®mputo de la temporada. Menos de un mes despu¨¦s, los de Chus Mateo lucen un 10-9 en Europa, a un triunfo del playoff, y un 20-14 en el global. De los siete partidos disputados desde entonces, el Madrid solo ha perdido uno con un triple final del Valencia, el l¨ªder de la ACB. Los otros seis los cuenta por victorias, cuatro en el torneo continental. Y eso incluye triunfos ante dos l¨ªderes, Par¨ªs y M¨®naco; ante su eterno rival, el Bar?a, y el ¨²ltimo ante el Bayern, otro de los equipos fuertes de la primera vuelta.
Mateo rebobina hasta aquel aciago choque ante el Zalgiris para agarrarse a una explicaci¨®n que alude al pedigr¨ª madridista: ¡°Este es el camino, que cuando nos caigamos, seamos capaces de levantarnos¡±. El eterno Madrid de las remontadas. El esp¨ªritu es importante. Sobre todo, cuando sirve para hacer grupo o para ser solidario en defensa. Evidentemente, hay otras razones m¨¢s all¨¢ del alma. El n¨²cleo duro ha cogido las riendas: Hezonja y Musa se han unido a Campazzo y Tavares, que siempre han estado ah¨ª. Los fichajes est¨¢n aportando algo m¨¢s, tampoco para tirar cohetes. Y la colecci¨®n de r¨¦cords de Llull ayuda a recordar qui¨¦n en el Madrid. El lunar ha sido la lesi¨®n de Deck, que hurga en la supurante herida del puesto de ala-p¨ªvot, sin cubrir tras la marcha de Yabusele. Con el tono actual, en pleno ascenso, se lleva mejor esa enfermedad, pero habr¨ªa que intentar atajar la infecci¨®n antes de que sea demasiado tarde.