G¨¹ler y Endrick, mensaje para Ancelotti

La final antes de la final fue decidida por G¨¹ler, un jugador que siempre est¨¢ bajo sospecha como le pasa ahora tambi¨¦n al propio Madrid. La victoria blanca alarga el pleito liguero y sirve a Ancelotti en distintos aspectos. Para empezar puede pensar, quiz¨¢ demasiado tarde, que tiene m¨¢s banquillo del que ha utilizado en toda la temporada. Fueron G¨¹ler y Endrick, porque las prestaciones de Vinicius est¨¢n fuera de concurso, los que lideraron un gran primer tiempo de su equipo. A diferencia de otras ocasiones, el Madrid compareci¨® con ganas y f¨²tbol, atacando con verticalidad y dinamismo el 1-5-4-1 que instal¨® Bordal¨¢s. G¨¹ler pes¨® en la medular, entendi¨® su posici¨®n como interior y se desempe?¨® con criterio. Arriba, Vinicius y Endrick se mostraron en las rupturas y se movieron muy bien entre central y carrilero. Adem¨¢s, el Madrid se complet¨® con las llegadas por las bandas de Lucas V¨¢zquez y Fran Garc¨ªa, que dieron amplitud al juego blanco. Tal fue superioridad de los de Ancelotti que Bordal¨¢s insisti¨® en cambiar varias veces las posiciones de jugadores como Djen¨¦, Juan Iglesias o Bernat ante la inconsistencia t¨¢ctica del bloque azul¨®n. Se vio a un Madrid comprometido con la faena, activo y resolutivo, que no sufri¨® el alcance de las rotaciones. En un momento de m¨¢xima exigencia, los meritorios respondieron.

La segunda parte fue bien diferente por las dos partes. El Getafe se reconoci¨® a s¨ª mismo y subi¨® varios puntos el nivel de intensidad. La variaci¨®n de Bordal¨¢s al 1-4-4-2 con doble punta y la irrupci¨®n de jugadores como Coba afilaron el juego ofensivo local, m¨¢s agresivo y directo. Ah¨ª se advirtieron las costuras del Madrid, que seste¨® en exceso e hizo equilibrios sobre el alambre. La trama se arrim¨® a la porter¨ªa de Courtois, y las sustituciones por las que apost¨® Ancelotti no modificaron la escena. Especialmente sangrante result¨® la actuaci¨®n de Camavinga como mediocentro. Las p¨¦rdidas en zonas delicadas y el riesgo que asume en las conducciones el jugador franc¨¦s condicionan la fiabilidad de su candidatura para hacerse hueco en el centro del campo del Madrid. No es extra?o que Ancelotti le vea m¨¢s como lateral en La Cartuja, si es que no acab¨® lesionado en el Coliseum, que en su supuesta demarcaci¨®n natural. Suerte para Camavinga y el Madrid que Courtois siempre est¨¢ ah¨ª para socorrer a los suyos en cualquier contexto. Sus paradas resultaron otra vez fundamentales para que su equipo se agarre al clavo ardiendo de la Liga. Y en la Copa, c¨®mo no, ser¨¢ titular.

Ruptura provechosa

Desplazamiento en largo de Alaba para el desmarque en profundidad de Endrick. La l¨ªnea del Getafe se diluye y el brasile?o crea una gran oportunidad de gol tras aliarse con Vinicius en la asociaci¨®n.

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