El legado de Rubiales con la Supercopa
Otra Supercopa de Espa?a en Arabia Saud¨ª, la tercera, y aunque a Luis Rubiales le moleste que se lo digan ojal¨¢ no dejemos de hacerlo: est¨¢ legitimando un r¨¦gimen dictatorial. Tiene raz¨®n, eso s¨ª, en que ojal¨¢ fuera ¨¦l solo. ¡°Si hay embajadores, relaciones bilaterales y otros negocios all¨ª, ?por qu¨¦ el f¨²tbol no puede ir?¡±, pregunt¨® en voz alta justo antes de Navidad. Claro que el f¨²tbol puede ir, de hecho va ¡ªe ir¨¢¡ª hasta el 2029 seg¨²n el contrato que ¨¦l firm¨®, pero deber¨ªa aceptar mejor las cr¨ªticas al respecto y no revolverse encima argumentando que entre los motivos para jugar all¨ª est¨¢ dejar un legado y participar en una supuesta democratizaci¨®n. Lo hace por pasta y punto. Una cosa es que sepamos que el dinero manda y otra que compremos el discurso.
En un comunicado, Amnist¨ªa Internacional ha recordado al presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol que no ha contestado a las cinco invitaciones que le han cursado ¡°para trasladarle las preocupaciones en materia de derechos humanos en este pa¨ªs y en la regi¨®n¡±. Entre ellas destacan las restricciones a la libertad de prensa, la discriminaci¨®n de las mujeres y de la comunidad LGTBI, las sentencias a muerte (144 personas fueron ejecutadas en 2022) y el maltrato y la tortura por parte de agentes del Estado. Que Rubiales se atreva, por ejemplo, a seguir esgrimiendo a las mujeres ¡ªas¨ª, en general¡ª como una de las razones para que la Supercopa se dispute en Riad cuando Salma al Shehab ha sido condenada a 34 a?os de prisi¨®n por publicar tuits contra el r¨¦gimen saud¨ª, es obsceno.
No hay que olvidar tampoco que Arabia Saud¨ª aspira a organizar el Mundial de f¨²tbol de 2030 junto a Egipto y Grecia. Si Qatar ha podido y la imagen de Messi con el trofeo y la t¨²nica es ya ic¨®nica, ellos tambi¨¦n, ellos igual, ellos m¨¢s. No somos duros de mollera: el f¨²tbol est¨¢ en venta y al r¨¦gimen le sobra el dinero, pero hay a quienes nos da verg¨¹enza y podemos a¨²n decirlo en voz alta.