El joven Endrick
Media Europa quiere fichar a Endrick, un chico del Palmeiras de 16 a?os. Dicen que es espectacular. Tiene que serlo para haber logrado llamar la atenci¨®n de tantos clubes importantes a una edad tan temprana. Me explota la cabeza cuando pienso que todav¨ªa no hab¨ªa nacido cuando se jug¨® la final del Mundial de Alemania de 2006. Muchos se escandalizan con este tipo de noticias. A los puritanos les encanta ponerse en modo Ned Flanders y hablar de inocencias interrumpidas: ¡°?Es que nadie va a pensar en los ni?os?¡±. M¨¢s grave me parece lo de antes, que a un talento puro en un deporte a lo mejor no se le detectaba a tiempo porque no se le llegaba a ver, porque estaba fuera del radar en un pa¨ªs ignoto o por la falta de profesionalizaci¨®n en las categor¨ªas inferiores de algunos clubes. Eso de que el f¨²tbol es un juego y no un negocio es algo que nos encanta decir a los que vivimos c¨®modamente instalados en el primer mundo.
Me parece muy bien esta estrategia del Real Madrid de intentar adelantarse a los dem¨¢s equipos. A Valverde se le fich¨® muy joven, a Varane tambi¨¦n. Incluso a Marcelo. O a Casemiro. Y a Benzema. Se crea con estos jugadores un v¨ªnculo especial con el club y la ciudad. Son distintos a otros fichajes que vienen ya de vuelta de todo o que ven su paso por el Madrid como un lucrativo fin de trayecto. Y como aficionado, te sientes parte de su proceso formativo. Aunque como todo lo que tiene ¨¦xito, esto parece m¨¢s f¨¢cil en teor¨ªa que en la pr¨¢ctica. Estos jugadores permanecen bajo sospecha un tiempo: no tienen la categor¨ªa de estrella ni la denominaci¨®n de origen del canterano. Hay que tener personalidad, aparte de talento, para sobrevivir.
Habr¨¢ rasgamientos de vestiduras por lo que se llegue a pagar por Endrick cuando cumpla la mayor¨ªa de edad. Siempre fue as¨ª. Hablar del dinero en t¨¦rminos absolutos, sin un contexto, tampoco es algo que diga demasiado. A nadie le parece ya una barbaridad lo que se pag¨® por Vinicius. Tras memes, bromas y opiniones incendiarias, ahora Vinicius es un jugador que decide una final de Copa de Europa, que ha triplicado su valor y que tiene por delante un futuro esplendoroso. Pero su camino no fue f¨¢cil. No todos funcionan porque no todos pueden funcionar. El ¨¦xito no est¨¢ garantizado para nadie. Algunos tienen que salir cedidos y adaptarse a otras necesidades y ritmos, otros no son capaces de gestionar las expectativas (algunos recordamos a Al¨ªpio) y otros simplemente se encuentran con un muro infranqueable para poder tener minutos (el caso de Odegaard con los Modric, Kroos y Casemiro).
Reinier, por ejemplo, vuelve este domingo al Bernab¨¦u con el Girona y representa esa cara menos amable tras dos temporadas en Alemania sin jugar. Pero tendr¨¢ su oportunidad gracias a la extinci¨®n de aquellas abusivas ¡®cl¨¢usulas del miedo¡¯. Al final, como dec¨ªa Santiago Bernab¨¦u, el futbolista perfecto nunca va acorde a su propia edad: tiene que ser muy adulto fuera del campo y muy ni?o dentro.